Cómo impermeabilizar una pérgola para el invierno: Métodos y consejos prácticos
Una de las funciones principales que tienen las pérgolas consiste en proteger espacios. No obstante, para garantizar su resistencia también hay que pensar en proteger la propia pérgola. En este sentido, una de las mejores opciones que existen es impermeabilizarla de cara a las épocas más frías del año. De este modo, obtendremos beneficios como alargar su vida útil al hacerla resistente al agua y el viento. Ten en cuenta que las inclemencias del tiempo pueden desgatar los materiales de la estructura si esta no está debidamente preparada. Por eso, a lo largo de este artículo te enseñamos cómo impermeabilizar tu pérgola para el invierno.
¿Por qué impermeabilizar tu Pérgola para el invierno?
Antes de empezar debes saber que hacer que tu pérgola sea impermeable va mucho más allá de cumplir con una simple recomendación. Sobre todo si la pérgola es de madera o de metal, pues son los materiales más sensibles al invierno. El por qué de ello se justifica en las siguientes razones:
- Porque protege del agua y de la humedad: tanto la madera como el metal son materiales que sufren ante la exposición prolongada ante la humedad. La madera se hincha y se pudre, mientras que el metal se oxida y se debilita. En caso de exposición continuada a lluvias o nieve estos procesos degenerativos se incrementan y terminan por destrozar el cerramiento. Por ese motivo, esta es una de las razones más importantes para impermeabilizar tu pérgola.
- Porque evita la corrosión: sobre todo en pérgolas de metal, cuando la lluvia y la humedad contienen partículas contaminantes, la estructura puede corroerse fácilmente. Esto sucede comúnmente en las ciudades, donde el agua atrapa la contaminación que emite la maquinaria, los vehículos y la actividad humana en general. Si bien en zonas rurales es menos común, también existe riesgo de lluvias ácidas que dañan los metales con una sola exposición.
- Porque previene la aparición de hongos y moho: sobre todo en pérgolas de madera, aunque también es posible en superficies metálicas, el invierno suele traer consigo la proliferación de hongos, moho y líquenes. Si hay suficiente frío y humedad, estos se extienden fácilmente, llegando a poner en riesgo la integridad estructural de la pérgola. Al hacerla impermeable, el agua no puede adherirse, evitando que se genere el ambiente óptimo para que crezcan estos organismos.
- Porque protege del desgaste en general: una buena impermeabilización también protege la pérgola del polvo, del viento y de otros agentes que la erosionan.
- Porque extiende su vida útil: al protegerla de todas estas inclemencias, la pérgola durará mucho más tiempo en bueno estado. Además, se reducirán las exigencias de mantenimiento que pueda tener.
- Porque se mantiene mejor el lustre: toda la protección que hemos mencionado también garantiza que su estética se mantenga como el primer día durante más tiempo.
- Porque garantiza su función: al evitar todo este desgaste, la pérgola mantiene su capacidad de proteger el espacio tanto en invierno como de cara al resto de estaciones.
- Porque supone un ahorro dinero: gracias a todas estas razones, nos ahorraremos un buen dinero en reparaciones o sustitución.
Materiales y métodos para impermeabilizar una pérgola
Aunque existen diferentes formas de impermeabilizar un pérgola, las óptimas son las siguientes:
- Selladores y pinturas impermeabilizantes: son la opción más clásica y la más adecuada si quieres que la pérgola se mantenga a la intemperie. Con ellos se cubre toda la estructura y se fomenta que aguante bien el invierno con un producto especializado. Existen variantes para cada tipo de material, ya sean barnices, pinturas, selladores o masillas.
- Lonas impermeables: se trata de fundas o coberturas que se ponen antes de que llegue el invierno y protegen a la pérgola por completo. Cuando vuelve el buen tiempo se pueden quitar fácilmente y guardar hasta el próximo año. Es una de las opciones más económicas, si bien inutiliza la pérgola mientras está puesta la lona.
- Toldos de PVC: es una opción duradera y versatil. Esto se debe a que puede complementarse con épocas de calor para proteger también del sol. Si vas a poner un toldo de este tipo, este puede situarse por encima de la pérgola y ser algo más grande que esta, o estar diseñado a medida e integrarse en la estructura. Gracias a su impermeabilidad, protegerá muy bien del agua. No obstante, solo protege bien de la humedad si la pérgola está orientada al sur o al este. En caso de estar ubicada hacia el norte o hacia el oeste, es probable que la humedad aparezca si hace frío.
- Paneles de policarbonato o vidrio: otra opción es poner paneles transparentes para no perder luz. La idea sería cubrir la estructura con estos paneles y cerrar la pérgola. No solo la impermeabilizarás, sino que también habilitarás el espacio para que sea útil en invierno. Esta opción es muy interesante ya que permite ampliar los metros útiles independientemente de si llueve, nieva o hace viento.
Pasos para impermeabilizar una pérgola
A la hora de ponerte manos a la obra te recomendamos que primero te organices bien. En este sentido:
- Haz una lista con todo lo que puedas necesitar.
- Prepara bien la zona donde vayas a trabajar
- Sigue las instrucciones del fabricante a la hora de aplicar el impermeabilizante.
Compra los materiales
La mejor forma de organizarte es plantear bien qué vas a necesitar a la hora de impermeabilizar tu pérgola. Lo mejor es empezar por la protección. Así pues, deberás disponer de una buena escalera de mano, si es posible, de seguridad. Además, también es recomendable que utilices guantes de goma para que las sustancias no entren en contacto con tu piel. Lo más adecuado es realizar la tarea en compañía, pero si vas a trabajar solo, tampoco está de más que utilices un casco de protección para evitar daños en caso de resbalarte o caerte. Recuerda que estarás trabajando en altura y hay riesgo de perder el equilibrio.
En cuanto a la parte operativa, lógicamente, disponer de un par de barreños pequeños y un buena brocha ancha será fundamental. No olvides disponer de varios trapos para limpiarte. Para mayor comodidad, es muy útil contar con una mesilla con altura ajustable, para no tener que bajar de la escalera cada vez que tengas que aclarar el pincel o usar más producto.
Aunque no siempre es necesario si vas a cubrir toda la pérgola, puede que haya zonas que no debas impermeabilizar. En estos casos, disponer de cinta adhesiva de pintura, mejor conocida como cinta de carrocero, te vendrá muy bien. También te resultará muy útil conseguir cartones o periódicos viejos para proteger el suelo de posibles residuos que goteen o se derramen.
Si vas a contratar a un profesional para que realice la labor por ti, no deberás preocuparte por esta fase ya que este debería traer todos estos materiales consigo.
Prepara el área
Una vez que dispongas de todos los materiales, llega el momento de ponerse manos a la obra. Así pues, lo primero que hay que hacer es elegir un buen día para trabajar. De poco servirá aplicar un producto impermeabilizante en un día de lluvia. Por eso, revisa la previsión meteorológica a modo de garantizar que haga buen tiempo. A continuación, podrás preparar el área de trabajo para que sea funcional y efectiva.
En primer lugar, deberás despejar toda la zona de cualquier objeto que pueda molestar. Una vez hecho esto, lo más apropiado es cubrir el suelo con cartones o papel de periódico. Después deberás planear cómo vas a trabajar y ubicar allí la escalera y los barreños. Uno de los barreños deberá contener agua o una disolución de acetona que te permita limpiar el producto. En el otro pondremos el producto para acceder a él con facilidad. Si dispones de la mesita con altura ajustable, coloca los barreños y los trapos ahí para que te resulte más cómodo trabajar.
Aplica los selladores
A la hora de aplicar el producto, cada uno es un mundo y depende enteramente del tipo que sea. En este sentido, te recomendamos que sigas las instrucciones del fabricante al pie de la letra. Así evitarás sorpresas y errores.
Ahora bien, si es recomendable seguir el siguiente orden:
- Aplica las masillas o selladores en las cavidades y concavidades que necesiten ser rellenadas, así como en esquinas y juntas que supongan huecos donde los barnices y las pinturas no puedan llegar.
- Deja secar el tiempo debido y aplica la pintura.
- Si se trata de pintura impermeable, no será necesario aplicar barniz. Si es pintura común, será muy recomendable barnizar para garantizar la impermeabilidad. Recuerda que el barniz no existe solo para la madera. También hay barnices para el metal que protegen del óxido.
A la hora de elegir los productos que vas a utilizar es fundamental que preguntes al vendedor para asegurarte de que no interactúan entre sí.
Combínalo con cubiertas impermeables
Una vez que has protegido la estructura de la pérgola con estos productos, puedes poner cubiertas impermeables, por ejemplo: techos móviles, para completar el proceso y garantizar el mayo nivel de protección. Como ya comentábamos anteriormente, las mejores opciones son:
- Poner lonas impermeables que actuarán de funda y protegerán la pérgola durante el invierno.
- Instalar un toldo que cubra la pérgola, haciendo que esté protegida pero siga resultando útil.
- Colocar paneles de policarbonato o vidrio a modo de techo, en vez de utilizar un toldo. Así la integridad estructural también será mayor.
Acristalamiento para proteger el perímetro de la pérgola
Si lo que deseas es un cerramiento ideal, te recomendamos que combines la pérgola con un buen acristalamiento que proteja la pérgola por completo. En este sentido, ya no hablamos solamente de la cubierta. También puedes proteger los lados de la pérgola haciéndola más completa y funcional durante todo el año.
Así pues, una de las mejores opciones que ofrece el mercado al respecto son las cortinas de cristal. Se trata de paneles de vidrio que pueden abatirse. Así dispondrás de un cerramiento impermeable en invierno y un espacio abierto y agradable el resto del año.
Si vas a optar por esta opción, desde PrecioCerramientos podemos ayudarte. Solo tienes que contactar con nosotros y comentarnos cómo es tu pérgola. A partir de ahí nos pondremos en contacto con los mejores proveedores de tu área para que tu no tengas que hacer nada. En cuestión de horas recibirás varios presupuestos para poder comparar y elegir la opción que más te convenga.
