Ventanas de PVC o Aluminio ¿Cuál es Mejor?

¿En qué empatan las ventanas de aluminio y las de PVC?

Hay puntos en los que tanto las ventanas de aluminio como las de PVC son prácticamente iguales. Así pues, si la razón para elegir un material u otro es alguna de las siguientes características, debes saber que estas prestaciones presentan un empate técnico:

• Resistencia: tanto el aluminio como el pvc son materiales muy resistentes. En este sentido, soportan con facilidad la erosión de las partículas que lleva el viento y la exposición al sol, la lluvia, etc. Por lo tanto, son ideales para estar expuestos a la intemperie sin sufrir daños ni deterioro.
• Durabilidad: la estupenda resistencia del PVC y del aluminio les permite tener una vida útil de unos 50 años cuando se usan para hacer ventanas. Cabe añadir que estos materiales se pueden tratar químicamente para reducir la corrosión, aumentando así su vida útil desde los 75 años hasta los 100 años en ventanas de gran calidad.
• Fácil mantenimiento: en consecuencia, es lógico deducir que ambos tipos de ventanas son muy fáciles de mantener. Basta con limpiarlas adecuadamente cada cierto tiempo, evitar que se acumulen residuos en las partes mecánicas y tratar con el lubricante indicado por el fabricante al menos una vez al año. Así conseguirás alargar la vida útil de ambos materiales el máximo posible.
• Impacto ecológico: si bien es cierto que el PVC es un poco menos contaminante que el aluminio cuando se fabrican, ambos materiales se consideran como muy sostenibles y respetuosos, de modo que tienen prácticamente un empate en este ámbito. Además, tanto el aluminio como el PVC son materiales 100% reciclables. Por un lado, el aluminio es un metal muy dúctil que se puede fundir y volver a trabajar con facilidad. Por otro lado, el PVC es un plástico que se puede triturar y fundir para darle una segunda vida. El reciclaje de ambos materiales supone evitar la emisiones de cientos de toneladas de CO2 cada año. Para valorar este punto en profundidad, lo mejor es optar por ventanas hechas con material reciclado, algo que no depende tanto del PVC o del aluminio, sino del fabricante.
• Aislamiento acústico o Valor R: el PVC y el aluminio no son los mejores aislantes acústicos que existen ya que tienen un Valor R bastante bajo. No obstante, esto suele ser irrelevante en el caso de las ventanas ya que lo más importante para calcular un buen aislamiento acústico es el vidrio. Según el tipo y el número de cristales que tenga la ventana, esta absorberá más o menos ruido.
• Ignífugos: El PVC y el aluminio son materiales que protegen bien frente a incendios. Por un lado, el PVC es difícilmente inflamable y, en caso de fuego, es autoextinguible, de modo que no propaga las llamas. Por otro lado, el aluminio es ignífugo, por lo que en caso de incendio, termina fundiéndose.

¿En qué es mejor una ventana de aluminio frente a una de PVC?

El aluminio se populariza a principios del siglo XX como el material predilecto para los marcos de las ventanas. Tras la Revolución Industrial se convierte en el material rey de la perfilería ya que era mucho más económico, duradero y fácil de trabajar que su principal competidor, la madera. Y esta es la característica más destacable del aluminio como material para ventanas: sigue siendo el material más económico del mercado.

Otro aspecto en el que ganan las ventanas de aluminio frente a las de PVC es en el peso. Estas son mucho más ligeras y livianas, a la par que mantienen su robustez. De este modo son ideales para colocarlas en construcciones que no pueden soportar mucha masa o en las que se prefiere reducir el estrés que sufre una estructura.

Gracias a su gran maleabilidad, las ventanas de aluminio admiten prácticamente cualquier tamaño y forma. El único límite lo establece el tipo de vidrio que se desee poner y la disponibilidad de un fabricante que haga las ventanas a tu gusto. A ello cabe añadir que el grado de personalización estética del aluminio es el más variado que hay. Este está disponible en prácticamente cualquier color de la carta RAL, además de disponer de una gran variedad de acabados y texturas.

Por último, aunque el aluminio no es un buen aislante, la mayoría de ventanas actuales cuentan con tecnología de rotura de puente térmico. Esta consiste en solapar un material muy aislante entre las láminas de aluminio para romper la transferencia de temperatura. Así se consigue que la ventana tenga un Valor U más bajo y sea más confortable.

¿En qué es mejor una ventana de PVC frente a una de aluminio?

En cuanto al PVC, este material comienza a utilizarse a gran escala a partir de los años 80. Su éxito ha sido tal que, hoy en día, es uno de los materiales más utilizados para todo tipo de fines, incluyendo las ventanas. Esto se debe a sus excelentes prestaciones, que lo sitúan como uno de los mejores materiales del siglo XX y XI.

A destacar, es un material 1100 veces más aislante térmicamente que el aluminio, Este dato puede parecer sorprendente, pero hay que tener en cuenta que el aluminio es un pésimo aislante térmico, de modo que, aunque el PVC sea mucho mejor en este sentido, tampoco es un aislante definitivo. Es por eso que se suele combinar con vidrios especiales y tratamientos químicos, así como con rotura de puente térmico, para lograr las ventanas más aislantes del mercado.

Esto convierte al PVC en una mejor opción si lo que buscas en una ventana es la eficiencia energética. Al disponer de mejor aislamiento térmico, gastarás menos recursos energéticos en aclimatar una estancia. Esto se traduce en un menor coste en la factura de la luz a la par que contribuye a reducir las emisiones de CO2 derivadas de la calefacción y el aire acondicionado.

Otro factor interesante es que las ventanas de PVC son más seguras que las de aluminio. Es cierto que ambos tipos de ventanas se pueden desmantelar y desmontar fácilmente si se sabe como. No obstante, el PVC es mucho más duro que el aluminio, lo que hace que sea más seguro frente a impactos. Cabe añadir que las esquinas del PVC están soldadas, al contrario de las de aluminio, que suelen estar atornilladas, de modo que ofrecen una mayor integridad estructural.

Por último, aunque en menor grado que con el aluminio, sigue siendo importante destacar que el PVC cuenta con multitud de acabados actualmente. Este material se puede tratar para obtener texturas de todo tipo que imitan la madera, la piedra o el metal en una amplia gama de colores.