Pérgola de lona tensada o bioclimática ¿Qué pérgola elegir?

Cuando se trata de elegir una pérgola para tu hogar o negocio hay muchos factores que hay que tener en cuenta. El más importante, probablemente, sea la calidad de la pérgola. En este sentido, las mejores opciones que ofrece el mercado son las pérgolas de lona tensada y las bioclimáticas. Ambas tienen diferencias bastante notables entre sí.

Por ejemplo, las de lona tensada pueden variar mucho en diseño y disposición. Eso sí, son menos adaptables a la climatología. Por el contrario, las bioclimáticas tienen menos opciones entre las que elegir. Sin embargo son un tipo de cerramiento que puede configurarse para cada día del año. A lo largo de este artículo hablaremos sobre estas diferencias y muchas más para que puedas elegir el tipo de pérgola que mejor se adapta a ti.

Pérgola de Lona Tensada

Las pérgolas de lona tensada se caracterizan por estar disponibles en una amplia variedad de diseños. Esto se consigue gracias a la naturaleza de la lona. Como material es adaptable a muchas extensiones, formas y cortes. En consecuencia, dependiendo del soporte, pueden ser rectas, inclinadas, de vela o curvadas. Esto implica que según el tipo que analicemos, sus características, sus ventajas y sus desventajas serán diferentes.

Características Principales

Las características comunes a los diferentes tipos de pérgolas de lona tensada son:

• La ligereza: se trata de cerramientos que apenas generan estrés en la superficie en la que se instalan debido a su poco peso.
• La adaptabilidad: dada la variedad que ofrecen, son muy adaptables a todo tipo de entornos.
• El fácil montaje y desmontaje: en la mayoría de casos se trata de pérgolas que se pueden montar y desmontar con facilidad.
• La buena calidad de las lonas: por lo general, las lonas son resistentes y muy flexibles.
• Sistema de tensión: las lonas funcionan mediante un sistema de tensión que las mantiene extendidas y firmes.

Ventajas

Ahora bien, dependiendo del tipo de pérgola de lona tensada las ventajas que ofrecen son muy diferentes. En este sentido, destacaremos los apartados más llamativos de cada una:

• Recta: pueden ser modulares, de modo que es posible instalar más de una. Además, son las más fáciles de montar y desmontar. Esto hace que sean ideales para negocios o eventos. Si son fijas, es decir, que no admiten desmontaje, son uno de los cerramientos más económicos y prácticos del mercado.
• Inclinada: Su disposición hace que se integren muy bien de forma adosada a una vivienda o negocio. Esto hace que sean fantásticas para terrazas o patios. Además, la pendiente de la cubierta impide que se acumule la suciedad o el agua.
• Vela: Su función principal es ofrecer sombra. Son las más apropiadas para zonas calurosas. Su mayor virtud es que son las más estéticas, ofreciendo un aspecto lujoso y moderno.
• Curvada: Se trata de cerramientos que tienen usos muy específicos, como la de cubrir una piscina o un huerto. En este sentido, permiten guardar mejor el calor.

Desventajas

Como en cualquier cosa en la vida, las pérgolas de lona tensada también tienen sus contras. En este sentido, cabe destacar:

• Recta: su cubierta plana es propensa a que se acumule la suciedad o el agua, es por eso que es mejor destinar su uso a temporadas como la primavera y el verano.
• Inclinada: si no están adosadas a un inmueble su aspecto puede resultar chocante y fuera de contexto, generando una sensación de estar “incompleta”.
• Vela: no sirven para proteger de las inclemencias del tiempo y su montaje y desmontaje es el más complejo de entre todos los tipos de pérgolas tensadas.
• Curvada: por su disposición, el ruido rebota en su interior, resultando poco agradable si los decibelios son muy altos.

Pérgola Bioclimática

En el otro lado de la balanza se encuentran las pérgolas bioclimáticas. Se trata de cerramientos cuya cubierta tiene un sistema de apertura y cierre automático que se regula según el tiempo que haga o las preferencias que tengas.

Características Principales

Los elementos que caracterizan a las pérgolas bioclimáticas son:

• Su automatización por sensores: la cubierta puede automatizarse de diferentes maneras que se activan de manera voluntario o mediante sensores de viento, temperatura y humedad. Por ejemplo, los paneles pueden girar sobre sí mismos para controlar el grado de sombra que recibes. También pueden abatirse para disfrutar del sol o cerrarse por completo para protegerse de la lluvia.
• El control remoto: es posible conectar la pérgola a una aplicación móvil o controlarla mediante un mando.
• La combinación: la estructura está diseñada para que pueda integrar muchos elementos como luces, vaporizador de agua, altavoces, etc.
• Son eléctricas: deben estar conectadas a la red eléctrica para poder funcionar.

Ventajas

Entre las ventajas más notables de una pérgola bioclimática cabe destacar que podrás disfrutar de ella todo el año dada su gran adaptabilidad. Además, al poder controlarla desde la distancia, podrás anticipar el ambiente que deseas. Por ejemplo, si estás a punto de llegar a casa y quieres que la pérgola ya esté abierta para que el ambiente sea más cálido, solo tienes que hacerlo desde tu app.

Así mismo, el control automático protege a la pérgola. Si los sensores detectan demasiado viento o lluvia, abrirán la cubierta para que no genere resistencia. Por el contrario, si hace demasiado calor, la cerrarán para proteger el interior del exceso de sol.

Otra gran ventaja es que, además de los aparatos eléctricos que ya hemos mencionado, también se puede combinar con cerramientos como las cortinas de cristal para obtener un cerramiento de categoría.

Desventajas

No obstante, las pérgolas bioclimáticas ofrecen ciertos inconvenientes. En primer lugar, son mucho más costosas que las de lona tensada. En segundo lugar, son más pesadas y, por lo tanto, no aptas para todo tipo de superficies. Por último, pueden suponer un alto consumo energético si se añaden complementos como las luces y los altavoces.