Tipos de cerramientos para interiores
Cuando se habla de cerramientos, la mayoría de personas piensan en zonas exteriores. Sin embargo, los interiores de muchos inmuebles también pueden disfrutar de este tipo de instalaciones para dividir espacios y aprovecharlos mejor. Por ejemplo, es una solución ideal para salones de eventos y oficinas, aunque también encajan a la perfección en cocinas abiertas o habitaciones de gran tamaño. Sea como fuere, veamos qué tipos de cerramientos para interiores existen para que puedas escoger el que mejor va contigo.
Cortinas de cristal
Las cortinas de cristal son el cerramiento por excelencia gracias a la versatilidad que ofrecen. Precisamente por eso, suelen ser la mejor alternativa para cerramientos interiores. Las cortinas de vidrio se caracterizan porque se pueden abrir hasta el 100% de su capacidad. De este modo, cualquier sala puede dividirse en dos o ser una sola según se abran y se cierren las cortinas. Otro factor importante es que permiten la entrada de luz totalmente, por lo que son maravillosas en espacios diáfanos con pocas ventanas, como oficinas y comercios en grandes plataformas.
Si prefieres más intimidad, también se pueden instalar con un cristal semi-transparente o con control solar. Sea como sea el vidrio, se diferencian dos tipos de cortinas de cristal:
- Plegables.
- Correderas.
Plegables
Las cortinas de cristal plegables se instalan sobre un carril inferior y otro superior en los que se deslizan todas las placas de vidrio. De este modo, se pueden echar todas a un lado, abriendo por completo el espacio. Además, cada placa se puede abatir en 90º, por lo que si solo deseas abrir una parte, puedes hacerlo sin problemas. Esto supone un ahorro en tener que poner puertas. La apertura de los cerramientos plegables puede ser de hasta el 99%.
Corredera
Las cortinas de cristal correderas se instalan en varios carriles superiores e inferiores, uno para cada placa. De este modo puedes deslizar cada cortina para alcanzar una apertura de hasta el 85%. Eso sí, conforme menor sea el número de placas, menor será la apertura ya que estas no se pueden abatir. De todos modos, quedan todas deslizadas en un extremo, generando un muro de vidrio muy elegante. Aunque no se puedan abatir, cada placa también se puede deslizar de forma independiente, habilitando una entrada al espacio sin tener que abrir por completo el cerramiento deslizante.
Otros tipos de cerramientos para interiores
Aunque las cortinas de cristal son la opción más destacada, también existen otros tipos de cerramientos interiores muy útiles para diferentes fines:
- Separadores fijos.
- Cuarterones de metal y vidrio.
- Divisores de oficinas.
Separadores fijos
Los separadores fijos son cerramientos que no permiten ningún tipo de apertura. Son la mejor opción si tienes un local y quieres dividirlo en varias oficinas de diferentes negocios, por ejemplo. Eso sí, requieren la instalación de puertas en el cerramiento. Los más habituales son los de:
- PVC y policarbonato: se trata de cerramientos de plástico industrial que pueden elegirse en una gran variedad de colores. Son muy duraderos y resistentes, aunque aíslan poco los ruidos y la temperatura.
- Aluminio: los hay con todo tipo de acabados, incluyendo todos los colores de la carta RAL y otros más curiosos como la imitación madera y la imitación piedra.
La opción más común es una combinación de materiales, escogiendo uno para los paneles y otro para los marcos y la estructura. Por ejemplo, se puede montar un cerramiento interior fijo con estructura de aluminio y paneles de vidrio.
Cuarterones de metal y vidrio
Una de las alternativas más de moda son los cerramientos con cuarterones de metal y vidrio. Se caracterizan por tener paneles cuadrados de cristal que se instalan en una estructura de metal delgada pero muy robusta.
Encajan de lujo en hogares y aportan mucho estilo. No por nada, no paran de aparecer en las revistas de decoración. Sin embargo, es importante destacar que aportan un toque industrial allá donde se ponen. Hay quienes los colocan parcialmente, dejando la entrada libre, y otros que los instalan con puertas idénticas al resto del cerramiento.
Divisores de oficinas
Por último, uno de los cerramientos para separar ambientes más populares en edificios corporativos son los divisores de espacio o cerramientos de oficinas. Los hay en muchos acabados y tipos. Incluso se pueden pedir personalizados para que encajen con el estilo y branding de la empresa.
Los más habituales se caracterizan por parecer grandes ventanales, aunque no se pueden abrir. Además, exigen que se instale una puerta de entrada sí o sí.
Cerramientos para interiores: diversifica tu espacio
Sea cual sea el tipo de cerramiento para interiores que prefieras, ten en cuenta que hoy en día todo es posible. Estos son los más destacados y fáciles de encontrar. Sin embargo, si estás pensando en algo distinto, también puedes explicarnos lo que tienes en mente. Los asesores de PrecioCerramientos te atenderán para ofrecerte una propuesta que cumpla tus expectativas.