Cómo cerrar un balcón sin hacer obras
Cuando un balcón se convierte en un espacio abandonado que nunca se usa, muchos se plantean cerrarlo e integrarlo con el resto de la casa. Sin embargo, el mayor impedimento suele ser que hacer obras en casa no es ni agradable ni económico. Por ese motivo, en el artículo de hoy te mostramos cómo cerrar un balcón sin hacer obras. Así podrás disfrutar al máximo de tu espacio, revitalizar ese balcón que apenas usabas y evitarte todos los engorros que supone ponerse a reformar.
Cortinas de cristal: el cerramiento sin obras
Las cortinas de cristal son la mejor solución para cerrar un balcón sin hacer obras. Se trata de paneles de vidrio que se instalan sobre carriles inferiores y superiores. Esto significa que no tienen marcos entre sí.
De este modo, aunque cierres el balcón, parecerá que se mantiene abierto, pues no habrá obstáculos entre el interior de tu domicilio y el exterior del balcón. Además, tal ligereza visual ayudará a que el espacio parezca más grande a pesar de existir un cerramiento. Este efecto se multiplica si, además, integras el balcón con el resto de la casa.
Tanto a nivel estético como a nivel práctico, las cortinas de cristal son una gran opción para cerrar el balcón. Ten en cuenta que podrás abrir las cortinas por completo y disfrutar de tu balcón como si nunca lo hubieses cerrado. Además, este sistema de apertura es abatible hacia el interior en 90º, por lo que no tendrás que asomarte ni ponerte en riesgo para limpiar los cristales.
Cómo se cierra un balcón con cortinas de cristal sin hacer obra
En cualquier caso, la mayor ventaja de las cortinas de vidrio es que no requieren de obras para instalarse. Lo que hay que hacer es muy sencillo:
- Se mide el balcón al milímetro.
- Tomadas las medidas, se mandan a fábrica para crear piezas únicas que se adaptarán como un guante al espacio disponible en tu balcón.
- Una vez fabricadas las cortinas, el instalador coloca los carriles superiores e inferiores. Es posible que tenga que hacer algunas preparaciones para integrar mejor los carriles.
- Una vez puestos los raíles, se acoplan las cortinas y se ajustan hasta que estén perfectamente colocados.
Como ves, es un proceso bastante sencillo. La dificultad radica, sobre todo, en la precisión con la que hay que fabricar las piezas y montarlas. No obstante, ese será el menor de tus problemas, pues los técnicos que las instalan están especializados en esta labor. Tanto es así, que se suele tardar de media unos 2 días en poner un cerramiento con cortinas de vidrio.
Excepciones
Pese a todo, existen algunos casos en los que hacer una pequeña obra resulta inevitable, a saber:
- La estructura existente no es apta: en raras ocasiones puede que la estructura del balcón tenga poca robustez y requiera de algún refuerzo.
- Ya hay un cerramiento que debe ser sustituido.
- Hay obstáculos: es posible que haya elementos que impiden colocar bien los carriles o las cortinas, como una barandilla o un ornamento saliente. Será necesario quitarlos.
- La instalación no es segura: también es fundamental velar por la seguridad. Por ese motivo, si un balcón no tiene ningún tipo de baranda habrá que colocar una para que las cortinas se puedan abrir con libertad.
En cualquier caso, se trata de obras mínimamente invasivas que apenas toman tiempo. Para ahorrarte las dudas, contacta con uno de nuestros técnicos para que analice tu espacio. Él te dirá qué posibilidades tiene tu balcón y si puedes cerrarlo sin tener que hacer obras de ningún tipo.