Cómo hacer un gimnasio en casa si tienes poco espacio
Para muchos eso de apuntarse a un gimnasio y pagarlo mensualmente suele convertirse en tirar el dinero. No lo decimos nosotros, lo dice Rod Hill, ex director general de Anytime Fitness España, una de las figuras más importantes en la gestión de gimnasios a nivel europeo. Según sus declaraciones, más del 50% de los abonados a gimnasios no van nunca. Del 50% restante, solo el 20% acuden con asiduidad. Es decir, casi el 80% de las personas que se apuntan al gimnasio, no lo aprovechan.
Entre los motivos de esta curiosa situación están la pereza, la falta de tiempo y la falta de disciplina. No obstante, las razones más habituales son tener que desplazarse al gimnasio, la falta de privacidad y la presión social de no estar a la altura del resto de abonados. Precisamente, muchos usuarios acudirían mucho más al gimnasio si pudieran superar cualquiera de esas inconveniencias. Ahí es donde entra en juego disponer de un gimnasio privado, por lo que en el artículo de hoy te vamos a explicar cómo cerrar tu porche o terraza para convertirlo en gimnasio.
¿Por qué un gimnasio en casa?
Tener un gimnasio en casa puede parecer un lujo, pero en realidad, es una inversión a largo plazo en tu salud y bienestar. No solo te ahorra el tiempo de viaje al gimnasio, sino que también te permite hacer ejercicio en cualquier momento que te convenga. Además, puedes diseñar tu gimnasio en casa para que se adapte a tus necesidades y gustos personales.
Cómo montar un gimnasio privado en casa al disponer de poco espacio
Los pasos para montar un gimnasio privado en casa son:
- Elegir el espacio adecuado.
- Seleccionar el cerramiento ideal.
- Acondicionar el espacio.
Selecciona el espacio más adecuado
Lamentablemente, no todos los hogares disponen de espacio suficiente para montar su propio gimnasio. Ahora bien, cualquier hogar que tenga un ático, una terraza, un patio, un balcón con al menos 3 metros cuadrados de espacio o incluso un porche sí son candidatos.
Si tu hogar cuenta con alguno o varios de estos espacios, analiza el uso real que haces de ellos y escoge el que más libre esté. No te agobies si no quieres sacrificar ese espacio al perder un lugar al aire libre a cambio de un gimnasio. Siendo realistas, muchos de estos lugares se usan mucho menos de lo que pensamos. Además, existen opciones en cerramientos versátiles que te permiten multiplicar los usos que haces de un lugar. La clave está en acondicionarlo adecuadamente.
Además, no es necesario que sea un espacio muy grande. Lo único que necesitas es que disponga de amplitud suficiente para poner alguna máquina y colocar una esterilla en el suelo en cualquier dirección.
En última instancia, si no tienes ningún espacio exterior disponible pero sí tienes algunos metros interiores que quieres destinar a crear un gimnasio, también es posible, te contamos todo a continuación.
Transforma tu balcón en un gimnasio
No subestimes el potencial de tu balcón. Aunque pueda parecer un espacio pequeño, puede convertirse en un gimnasio en casa efectivo. Con un poco de ingenio, puedes colocar pesas, una esterilla de yoga y bandas de resistencia.
Pero, ¿te preocupa la privacidad o el clima? Aquí es donde entran en juego los cerramientos. Al cerrar tu balcón con ventanas o cortinas de cristal, no sólo ganas privacidad, también creas un microclima que te permite entrenar en todas las estaciones del año.
Los cerramientos de balcones pueden ser de diferentes tipos. Por ejemplo, los cerramientos con ventanas de aluminio son una opción económica y duradera. Proporcionan un aislamiento eficaz y son resistentes a las condiciones meteorológicas adversas.
Si prefieres un contacto más directo con el exterior, las cortinas de cristal son tu mejor elección. Permiten una vista panorámica, aportando la sensación de estar al aire libre, pero con la comodidad de un espacio cerrado. Son fácilmente retractables, por lo que en los días soleados puedes abrir el espacio completamente.
Optar por cerrar el balcón para transformarlo en tu gimnasio privado, es aprovechar cada centímetro de tu hogar, ganando un espacio valioso que de otro modo quedaría inutilizado durante gran parte del año. No dejes que un balcón pequeño te detenga, puede convertirse en tu nueva sala de fitness con la ayuda adecuada.
Aprovecha tu terraza para hacer ejercicio
Si tienes una terraza, tienes un espacio potencial para un gimnasio. Con un cerramiento, puedes convertirla en un espacio para hacer ejercicio independientemente del clima.
Con la instalación de un cerramiento, puedes convertir tu terraza en un espacio funcional para hacer ejercicio en cualquier época del año, sin preocuparte por el frío del invierno, la lluvia o el exceso de calor en verano.
Uno de los tipos de cerramiento más popular para terrazas son las cortinas de cristal. Este tipo de cerramiento te permite disfrutar de vistas panorámicas sin renunciar a la protección frente a las inclemencias del tiempo. Además, son muy versátiles, ya que se pueden abrir completamente en los días soleados para que puedas disfrutar del aire libre mientras te ejercitas.
Por otro lado, también puedes optar por cerramientos con techos móviles, que te permiten controlar la cantidad de luz solar que entra en tu espacio. Es una opción ideal si tu terraza está expuesta al sol durante todo el día.
La elección de un cerramiento para tu terraza no solo te permitirá aprovechar este espacio durante todo el año, sino que también añadirá valor a tu hogar. Podrás disfrutar de tus rutinas de ejercicio diarias con vistas al exterior, pero con la comodidad de un espacio cerrado y protegido.
El porche: un espacio ideal para entrenar
Tu porche puede ser el lugar perfecto para tu gimnasio en casa. Puede tener un techo, lo que significa que puedes instalar un cerramiento de porche y convertirlo en un espacio protegido para hacer ejercicio.
Al igual que en el caso de las terrazas, puedes optar por cortinas de cristal para cerrar tu porche. Esta opción es ideal si lo que buscas es una vista despejada al exterior, ya que permiten una visibilidad completa sin renunciar a la protección que necesitas. Además, su capacidad para abrirse completamente te permitirá disfrutar del aire libre durante los meses más cálidos.
Transformar tu porche en un gimnasio en casa no solo es una forma inteligente de aprovechar al máximo tu espacio, sino que también añadirá un valor estético y funcional a tu hogar. ¿Quién no querría tener un gimnasio personal con vistas a su propio jardín? Sin duda, entrenar en tu porche cerrado será una experiencia única que te motivará a mantener una rutina de ejercicio constante.
Convierte tu ático en tu sala de fitness
Si tienes un ático que no utilizas, puedes convertirlo en tu gimnasio privado. Este espacio, lejos de las distracciones del resto de la casa, puede ser el lugar perfecto para concentrarte en tus entrenamientos.
La instalación de un cerramiento de ático puede ser un plus para tu gimnasio en casa. Puedes cerrarlo con cortinas de cristal para expandir tu sala de fitness. Esto no solo te proporcionará más espacio para tus entrenamientos, sino que también te permitirá disfrutar de las vistas y la luz natural mientras haces ejercicio. Si no cuentas con un techo, combinar los paneles de vidrio con techo fijo o una pérgola bioclimática puede ser la solución perfecta.
Además, al ser un espacio privado y alejado del bullicio de la vida familiar, un ático te brinda la libertad de configurar tu gimnasio como mejor te parezca. Puedes instalar estantes para guardar tu equipamiento, colocar un espejo para corregir tu postura durante el ejercicio, o incluso instalar un sistema de sonido para motivarte con tu música favorita.
Convierte tu ático en tu sala de fitness privada y disfruta de los beneficios de tener un gimnasio en casa. No solo te ahorrarás tiempo y dinero en desplazamientos al gimnasio, sino que también podrás entrenar a tu ritmo y de acuerdo a tu horario. Un ático transformado en un gimnasio es una inversión en tu salud y bienestar que vale la pena hacer.
Tipos de cerramientos para tu gimnasio en casa
Cerramientos de cristal para espacios ya techados
Los cerramientos de cristal son una excelente opción si ya tienes un espacio con techo como un porche o un balcón cubierto. Proporcionan una vista despejada del exterior mientras mantienen el espacio cerrado y protegido de los elementos. Además, aportan un aspecto moderno y elegante a tu gimnasio en casa.
Techos móviles y fijos para espacios abiertos
Si tienes un espacio abierto como una terraza, los techos móviles y fijos pueden ser la solución perfecta. Pueden proporcionarte la sombra que necesitas durante los días soleados y la protección contra la lluvia durante los días húmedos. Además, puedes optar por techos móviles si quieres la opción de tener un espacio abierto cuando el clima lo permita.
Pérgolas bioclimáticas: funcionalidad y estética
Si buscas una solución más sofisticada y estéticamente agradable, las pérgolas bioclimáticas pueden ser la elección perfecta. Con su diseño moderno y su funcionalidad superior, pueden proporcionarte la protección que necesitas mientras aportan un toque de elegancia a tu espacio.
Optimización del espacio para montar un gimnasio en casa
Diseño y distribución para organizar tu gimnasio
Montar un gimnasio en casa con poco espacio puede ser un desafío, pero con una buena organización y planificación, puedes aprovechar al máximo cada centímetro. Piensa en cómo te gustaría moverte durante tus entrenamientos y organiza tu equipo en consecuencia. Recuerda, no necesitas tener una gran cantidad de equipo para hacer un buen entrenamiento. Un par de pesas ajustables, una esterilla de yoga, bandas de resistencia, pueden ser más que suficientes para empezar.
Equipo de gimnasio compacto para espacios pequeños
La elección del equipo adecuado puede marcar una gran diferencia cuando se trata de gimnasios en casa con poco espacio. Hay muchos equipos de gimnasio compactos disponibles en el mercado que son perfectos para espacios pequeños. Los equipos multifuncionales que permiten realizar varios ejercicios con una sola máquina también pueden ser una buena inversión.
Quiero que el espacio pueda usarse como gimnasio y que mantenga su función original
Si, además de tener un gimnasio, también quieres mantener el uso original que le dabas a ese espacio, te recomendamos que sigas estos consejos, ya que aunque es el caso más peliagudo, no es imposible. La clave está en apostar por la versatilidad.
- Coloca muebles plegables que puedas quitar siempre que vayas a hacer gimnasia y sacar cuando vayas a hacer otra cosa. Aunque pueda dar algo de pereza, el hecho de guardar y sacar los muebles ya es un ejercicio en sí mismo, por lo que es un calentamiento sencillo que puedes integrar en tu rutina.
- Deja un espacio habilitado para guardar dichos muebles. Lo mejor es utilizar una cortina a modo de separador que delimite un tercio del espacio para guardar las cosas ahí. De otro modo, siempre tendrías un desorden a la vista que te incomodaría mucho.
- Prioriza los tipos de ejercicios que requieran de objetos y utensilios fáciles de almacenar, como una esterilla o una bicicleta estática.