Cómo Reducir el Ruido de la Lluvia en Techos de Policarbonato, Vidrio y Panel Sándwich

Cómo reducir el ruido de la lluvia en techos de policarbonato, vidrio y panel sándwich

Aunque los cerramientos ofrecen fantásticas ventajas, tienen un inconveniente del que apenas se habla. Se trata del ruido que puede provocar la lluvia al golpear contra las cubiertas. Dependiendo de varios factores, la contaminación acústica puede llegar a ser un auténtico problema. En consecuencia, una lluvia inesperada puede arruinar un ambiente interior que en circunstancias normales sería muy agradable.

Uno de los elementos que más influye en el ruido que genera la lluvia es el material del cerramiento. Aunque también hay que tener en cuenta otros factores. Por ese motivo, en este artículo nos centraremos en cómo reducir el ruido de lluvia en techos de policarbonato, vidrio y panel sándwich.

Por qué estos materiales generan ruido

Lo primero que hay que entender sobre el ruido, o mejor dicho, el sonido, es que este consiste en la vibración de todo lo que nos rodea. Estas vibraciones se transmiten desde el material en el que se originan, por ejemplo, con un golpe, hasta el aire, por el que viajan y llegan a nuestros oídos.

Para entenderlo fácilmente en el caso de los cerramientos basta con imaginar un tambor. Este instrumento cuenta con una superficie tensada y suspendida, que en un cerramiento sería el techo, sobre una caja, que sería el cerramiento en sí mismo, que al ser golpeada genera sonido.

Así pues, la tensión del material del techo hace que este vibre más ya que al ser golpeado por las gotas de lluvia la energía viaja rebotando violentamente dentro la placa o panel. Estas vibraciones se liberan tanto hacia afuera del cerramiento como hacia adentro. No obstante, en el interior es donde más ruido habrá ya que las vibraciones que entran al cerramiento empiezan a rebotar contra las paredes, amplificando el sonido de unas simples gotitas.

Por lo general, cualquier material macizo en forma de panel o placa que está suspendido en el aire es susceptible de generar bastante ruido si la lluvia le golpea ya que se genera este “efecto tambor”. Dado que los techos de muchos cerramientos se instalan de este modo, es normal que sufran más el estrés acústico en este tipo de situaciones.

En este sentido, es importante tener en cuenta que los materiales que tienen mayor predisposición a vibrar harán más ruido que los que no. Esto es lo que sucede, precisamente, con materiales uniformes y macizos. Por ese motivo el policarbonato, el vidrio o el panel sándwich sufren más la contaminación acústica cuando llueve. Por el contrario, materiales orgánicos como la madera, que es más flexible y porosa, son más amables en estas situaciones.

Policarbonato Alveolar, Celular o de Cámara

Policarbonato

El policarbonato es un plástico muy elástico a la par que rígido, de modo que un golpe puede hacer que vibre mucho y muy rápido. En consecuencia, el sonido que generan es agudo y cercano. De entre los materiales que estamos analizando, es el que más ruido provoca ya que libera las vibraciones de forma constante y rápida.

Propiedades y características del vidrio templado

Vidrio

El vidrio es un material rígido, duro y con mucha tensión superficial. Esto hace que también vibre mucho, aunque es cierto que libera menos vibraciones hacia el exterior debido, precisamente, a esa tensión superficial. Esto hará que las vibraciones se transmitan más a la estructura del cerramiento, es decir, a los materiales que están tocando el cristal directamente, que a su interior. En consecuencia, el ruido será más grave y seco.

panel-sándwich

Panel Sándwich

El principal material del panel sándwich es el aluminio. No obstante, este suele estar compuesto por más capas de otros materiales aislantes. Cuando este aislante es acústico, no suele haber mucho ruido. Sin embargo, si el aislante es térmico o la capa interior solo es estructural, la lluvia que lo golpee generará bastante ruido. Esto se debe a que el aluminio, a pesar de ser blando para ser un metal, no deja de tener la suficiente dureza como para vibrar notablemente al ser golpeado. El ruido que suele generar es muy agudo y seco.

Soluciones efectivas para reducir el ruido

Sea como fuere, siempre es posible reducir el ruido que provoca la lluvia en los cerramientos de vidrio, policarbonato y panel sándwich. Algunas de las mejores opciones son:

  • Instalar un aislamiento acústico: son elementos que se instalan dentro de las paredes, cubiertas o suelos que componen un cerramiento. Por ejemplo, en un cerramiento de obra con paredes de ladrillo se suelen colocar aislamientos acústicos consistentes en fibras o telas especiales.
  • Colocar un revestimiento acústico: son piezas que se instalan en torno a una pared o cubierta revistiéndolo, como su propio nombre indica. Pueden ser de espuma con diseño de pirámides, habituales en estudios de grabación, de madera o de otros materiales.
  • Realizar modificaciones estructurales: se trata de cambiar el material que compone la estructura del cerramiento, revestirlo o reforzarlo para que las vibraciones se absorban mejor por esta.

<h2>Comparativa de Soluciones para Diferentes Tipos de Techo<h2>

Según el tipo de material es mejor una solución que otra, como se puede observar en la siguiente tabla:

Aislamiento acústico Revestimiento acústico Modificaciones estructurales
Policarbonato Muy eficaz Muy eficaz Poco eficaz
Panel Sándwich inviable Muy eficaz Poco eficaz
Vidrio inviable inviable Muy eficaz

Aislamiento acústico y panel sándwich

El aislamiento acústico es una solución ideal para el panel sándwich ya que, de hecho, es un material pensado con este objetivo. Para ello habría que modificar los paneles o sustituirlos por unos adaptados para integrar una capa de aislamiento. No obstante, se trata de una opción costosa si el cerramiento ya está instalado. En este sentido, es mejor prever esto antes de realizar la instalación.

Revestimientos acústicos y policarbonato

Los revestimientos acústicos son la mejor solución para los cerramientos de policarbonato, pues se pueden colocar en las paredes y el techo de la sala. Por ejemplo, existen paneles de madera que sirven a la vez de aislantes como de embellecedores. En consecuencia, se puede mejorar el aspecto del cerramiento mientras se gana en confort. Es una de las opciones más económicas y efectivas.

Por lo tanto, también son una buena alternativa al aislamiento acústico si queremos reducir los decibelios que genera la lluvia al impactar en el panel sándwich. No obstante, la reducción de ruido será inferior a la de un aislamiento especialmente diseñado para este material.

Modificaciones estructurales y vidrio

Dado que en el caso de los cerramientos de vidrio no queremos tapar los cristales con revestimientos y no es posible poner aislamientos, la mejor opción es realizar modificaciones estructurales. En este sentido, lo que se busca es reforzar la estructura para que sea esta la que absorba la mayor cantidad posible de vibraciones. Este método puede ser costoso, pero el resultado es muy satisfactorio dadas las opciones existentes para los cerramientos de cristal.

Consejos adicionales para minimizar el ruido

En cualquier caso, existen otras opciones que pueden minimizar el ruido que genera la lluvia en los cerramientos, sean del material que sea.

  • Panel acústico decorativo: son similares a los aislamientos acústicos en función y forma. Sin embargo, se caracterizan por su diseño estético y porque son individuales, en vez de cubrir una pared por completo. Su objetivo es absorber el ruido de una estancia a la vez que pasan desapercibidos. Pueden colgarse del techo, colocarse en paredes o incluso en pedestales.
  • Techos verdes y plantas: la vegetación es una gran forma de reducir el ruido ya que tiene una gran capacidad para interrumpir la expansión de las vibraciones que genera el ruido. Se puede distribuir por la estancia. Una alternativa creativa y muy estética es crear un techo verde, de modo que la lluvia impacte sobre la vegetación en vez de sobre el techo.
  • Cortinas acústicas: Aunque su eficacia es menor, este tipo de cortinas están hechas de materiales especialmente absorbentes que reducen la cantidad de ruido que proviene del exterior. Son una de las mejores opciones que hay en caso de no disponer de mucho presupuesto.

Por último, respecto a los cerramientos de vidrio, una de las mejores opciones es invertir en un doble o triple acristalamiento. Gracias a las cámaras aislantes interiores el ruido se reduce notablemente, haciendo que el impacto de la lluvia se perciba muy poco.

En definitiva, si en tu cerramiento hay demasiada contaminación acústica cuando llueve, existen soluciones que pueden mitigarlo. Así podrás seguir disfrutando de tu espacio sin estrés ni incomodidad en cualquier época del año, haga el tiempo que haga.

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