Protege tu terraza acristalada del calor con soluciones efectivas y modernas
Uno de los mayores temores que sienten quienes acristalan una terraza es que esta se caliente demasiado cuando está le da el sol directo. Esto es lógico ya que supone no poder disfrutar del cerramiento en los días más tórridos.
No obstante, existen formas de controlar y proteger un acristalamiento de las altas temperaturas.Anteriormente ya hemos hablado sobre:
- Maneras de disminuir el calor en espacios acristalados
- Cómo protegerse del calor con las cortinas de cristal
A lo largo de este artículo nos vamos a centrar en terrazas acristaladas y vamos a comentar qué es lo que hay que tener en cuenta para mantener tu acristalamiento bien fresco. De este modo podrás seguir aprovechando tu terraza sin sofocos ni incomodidades.
Ten en cuenta qué factores hacen que se caliente una terraza acristalada
Tener un buen conocimiento de los factores que hacen que tu terraza sea más fresca o más cálida te ayudará a gestionar mejor la temperatura. Para ello, debes atender a estos ámbitos:
- La orientación de la terraza.
- La época del año.
- El tipo de vidrio.
- La zona geográfica.
Orientación
Aunque no parezca mucho, la orientación hace que la temperatura ambiente varíe en 2ºC según hacia que punto cardinal esté dirigida la terraza. Esta diferencia es sustancial ya que a 25ºC nos agobiamos, pero a 23ºC nos sentimos a gusto. Son, por lo tanto, dos grados de diferencia que pueden aumentar tu confort y ahorrarte un buen dinero en aclimatación.
Las orientaciones sur y oeste son las más cálidas, mientras que la norte y la este son las más frescas. Esto también influye en los horarios en los que hace más calor.
Por ejemplo, la orientación sur es la que más calor recibe debido a que le da el sol desde la mañana hasta el atardecer, mientras que la oeste recibe luz directa desde el mediodía hasta la tarde.
Por el contrario, en la orientación norte recibirás más calor a primera hora y a última, siendo el sol más débil que durante el resto del día. Durante las horas centrales de la jornada el sol no apunta directamente al acristalamiento. En cuanto a la orientación este, no recibe calor durante la tarde, pero si lo hace hasta el mediodía.
Teniendo esto en cuenta puedes decidir de forma más eficiente:
- En qué zonas del acristalamiento poner determinados elementos para que absorban el calor.
- A qué hora ventilar o encender la aclimatación.
- Si estás pensando en poner un acristalamiento, la orientación puede ayudarte a decidir en qué zona de tu propiedad es mejor situarlo, siendo la mas apropiada la norte.
Época del año y ubicación
Por supuesto, la época del año es otro factor importante. Lógicamente, los momentos de mayor calor se dan durante el verano, desde finales de junio hasta principios de septiembre. De hecho, España es un país tan cálido que el calor estival se nota en cualquier parte de la península. Sin embargo, muchas zonas del sur y del este tienen periodos más largos. En estas zonas el calor puede ser intenso desde principios de mayo hasta finales de octubre.
En este sentido, es fundamental valorar en qué zona del país se ubica el acristalamiento (norte, sur, este u oeste) y el ambiente en el que se encuentra, ya sea costa, ciudad, montaña o llanura. Esto puede afectar mucho a las corrientes de viento que recibe la terraza y lo expuesta que está al sol:
- Costa: Recibe mucho sol y disfruta de muchas corrientes de aire, aunque la humedad puede incrementar la sensación de calor y generar agobio.
- Ciudad: Son más tupidas, de modo que es más difícil recibir mucho sol. Además, el entramado de edificios genera que haya poco viento.
- Montaña: Suelen recibir poco sol según la zona y suele ser un sol más frío. Al haber más temporal, también suele hacer más viento.
- Llanura: Está muy expuesta al sol y al viento, de modo que tiene ambos en abundancia, aunque suele tener poca humedad, lo que genera un ambiente muy seco.
Así pues, tendrás que valorar el efecto que tiene la zona en la que esta tu terraza acristalada. En consecuencia, puede que sea necesario enfocarse en disponer de una mejor ventilación, un mayor control de la humedad o recurrir a elementos que generen sombra.
Tipo de vidrio
El tipo de vidrio es otro elemento relevante. Un acristalamiento doble aísla mejor la temperatura que uno simple. También puedes poner vidrios con control solar, que limitan la radiación, y por tanto el calor, que traspasa el cristal.
En este sentido, muchas personas deciden colocar vidrios más eficientes en sus terrazas acristaladas para reducir el calor. Si ya dispones de un cerramiento con un vidrio normal, te recomendamos que apliques los trucos que te contamos a continuación.
Establece una rutina para refrescar tu acristalamiento
Una vez que tienes claro las variables que hacen que tu terraza sea más cálida o más fresca, podrás establecer una rutina eficaz para refrescarla. Esta es necesaria si quieres disfrutar de tu terraza al máximo, ya que así podrás:
- Determinar la mejor hora del día para ventilar de forma natural y reducir el gasto energético.
- Saber desde y hasta qué hora es recomendable utilizar un ventilador o un aire acondicionado.
- Saber cuándo debes bajar toldos o persianas o correr las cortinas.
Con estas sencillas prácticas ahorrarás dinero al ser más eficiente energéticamente y refrescarás mejor la sala poniendo a tu favor los factores que afectan a tu acristalamiento.
Sigue estos trucos para hacer que haga menos calor en una terraza acristalada
Además de seguir una rutina, hay muchas cosas que puedes hacer para que la temperatura del acristalamiento sea más agradable:
- Usa vegetación estratégicamente.
- Céntrate en materiales frescos.
- Utiliza ventiladores o aire acondicionado.
- Genera sombras.
- Humidifica el aire.
- Pon vinilos que reflejen la luz.
- Evita calentar la sala con elementos eléctricos.
Utiliza plantas estratégicamente
Las plantas como elemento refrigerante para una terraza acristalada son un clásico. De por si, tener vegetación en una estancia reduce la temperatura entre 1ºC y 2ºC ya que:
- Humedecen el aire y lo refrescan.
- Absorben la luz.
- Generan sombra.
Gracias al abundante sol que suele haber en una terraza acristalada, hay muchas plantas que estarán en su salsa. Solo tienes que informarte qué plantas de interior son las más adecuadas para recibir mucho sol. Por ejemplo, en PrecioCerramientos siempre recomendamos la Monstera Deliciosa.
Usa materiales eficientes
En una terraza acristalada es mejor utilizar materiales que no mantengan el calor. En este sentido, hay que huir de los plásticos y los metales. Estos se calientan rápido, acumulando el calor, para después emanar esa energía haciendo que la sala sea un horno en pocos minutos.
En los suelos, es mejor apostar por minerales y materiales naturales como el mármol. Estos refrescan la estancia ya que absorben el calor lentamente. Así es difícil que se calienten, de modo que no emanan energía y suelen estar frescos. La madera para el suelo también es óptima ya que, aunque no es tan fresca, no genera calor. En cuanto a los suelos artificiales, como los de vinilo, son los menos recomendables ya que terminan atrapando el calor en la terraza.
En cuanto al mobiliario, lo mejor es que sea de madera y de vidrio. Los muebles de forja o que integren plástico solo harán que la sensación térmica sea más agobiante.
Aclimata el espacio
La solución más eficaz frente al calor es poner un buen ventilador o aire acondicionado. Estos permiten controlar bien la temperatura. No obstante, hay que ser racionales ya que no es la solución más eficiente. Generan un gran gasto y, debido a que todo el mundo los pone, contaminan y consumen muchos recursos en verano. Por ello, no deberían estar encendidos durante todo el día salvo que sea estrictamente necesario, como durante una ola de calor. Ten en cuenta que hay más opciones para aclimatar una sala sin generar un impacto tan negativo en el planeta y en tu bolsillo.
Pon elementos que generen sombra y absorban el calor
Por ejemplo, poner cortinas, toldos, persianas o estores es una de esas soluciones prácticas que resultan más eficientes que el aire acondicionado. Además, si se combinan, permite que el aire no se tenga que poner tan fuerte, por lo que hacen un gran tándem.
También puedes utilizar el mobiliario, la decoración y las plantas para ayudarte a generar sombras. Si lo haces bien puede que hasta logres elevar el estilo de tu terraza acristalada.
Utiliza nebulizadores y humidificadores
Los nebulizadores pulverizan agua, lo cual refresca mucho el ambiente y, en combinación con plantas, generan una estancia aclimatada y agradable. Eso sí, es mejor no abusar de ellos en zonas muy húmedas durante días muy calurosos ya que pueden aumentar la sensación de calor.
En cuanto a los humidificadores o purificadores de aire, lo mejor es comprar aquellos que están integrados en un ventilador. De este modo podremos aprovechar ambas funciones en un solo electrodoméstico.
Estos ayudan a mantener la humedad ambiente que deseemos, sin ser tan intensos como los nebulizadores. De este modo no solo refrescarás el acristalamiento, sino que mejorarás la calidad del aire y tu salud.
Prueba con vinilos espejo
Si el sol incide con demasiada fuerza en tu cerramiento quizás te interese poner vinilos espejo adhesivos en los cristales de tu terraza. De este modo, conseguirás reflejar una gran cantidad de la radiación, que es lo que genera el calor, a costa de reducir un poco la luminosidad de la estancia.
Un plus de recurrir a los vinilos espejo es que no solo protegen del sol, sino que también aportan mucha más intimidad. Esto se debe a que desde fuera de la terraza solo se ve un espejo, mientras que desde dentro puedes ver el exterior perfectamente.
Controla las fuentes de calor artificiales
Por último, aunque no menos importante, es clave tener bien controladas las fuentes de calor artificiales. Es decir, enchufes, electrodomésticos, lámparas, etc. En definitiva, cualquier aparato que, debido a su uso, emane calor.
Seguro que en tu casa tienes muchos lugares donde puedes enchufar todos esas cosas y usarlas cómodamente, pero una terraza acristalada no es la mejor opción. Al fin y al cabo, un espacio así es mejor para disfrutarlo lejos de la tecnología, deleitándote con las vistas o leyendo un buen libro.
