Maneras de disminuir el calor en espacios acristalados
Cuando se trata de espacios acristalados, generalmente todo son ventajas. No obstante, existe un inconveniente cuando suben las temperaturas: el exceso de calor. Sobre todo si tenemos en cuenta cuánto puede llegar a ascender el termómetro en verano, ya que llevamos años alcanzando cifras de récord en los meses de julio y agosto.
La buena noticia es que no todo está perdido. Por esto te traemos esta guía completa para que puedes reducir el calor en espacios acristalados. Porque más allá del instalar el típico aire acondicionado, existen muchas otras formas muy eficaces que te ayudarán a refrescar tus acristalamientos y disfrutar mejor de ellos. Te lo contamos todo en este artículo.
Causas del calor en espacios acristalados
Antes de valorar soluciones, hay que analizar cuál es el origen del problema. En resumen ¿por qué se calientan tanto algunos espacios acristalados?
Existen tres razones principales:
- Tener el acristalamiento orientado al sur o al sur-este, lo que supone que esté más expuesto a la radiación solar directa.
- Que tu acristalamiento no esté protegido con vidrios modernos, fomentando el efecto invernadero.
- Que tu vivienda o propiedad no tenga un buen aislamiento, limitando así tu capacidad de aclimatar el espacio.
Por supuesto, pueden haber otras razones, como los materiales del exterior de tu propiedad. Por ejemplo, si el acristalamiento está rodeado de paneles metálicos, al exponerse al sol estos absorben mucho calor. Otro motivo es que haya muchos elementos electrónicos funcionando en ese espacio a la vez. No obstante, la solución para estos es o muy compleja (reformar la fachada) o muy sencilla (apagar algún que otro electrodoméstico), por lo que nos enfocaremos en los 3 que hemos mencionado primero.
Consejos para reducir el calor en espacios acristalados
Según el tipo de problema que más afecte a tu acristalamiento para que este se caliente demasiado, existen diferentes soluciones que te exponemos en la siguiente tabla. Como verás, cada problema y solución están catalogados en cuatro posibles categorías: ineficaz, poco efectivo, efectivo y muy efectivo.
Solución | Exposición al sol | Efecto invernadero | Aislamiento |
Cortinas y persianas | Muy efectivo | Efectivo | Poco efectivo |
Cortinas plisadas | Muy efectivo | Efectivo | Poco efectivo |
Ventilación | Poco efectivo | Efectivo | Poco efectivo |
Control solar | Muy efectivo | Muy efectivo | Efectivo |
Doble o triple acristalamiento | Efectivo | Efectivo | Muy efectivo |
Toldos y parasoles | Muy efectivo | Efectivo | Ineficaz |
Techos móviles | Muy efectivo | Muy efectivo | Efectivo |
Vegetación | Ineficaz | Efectivo | Ineficaz |
Tecnologías de climatización | Efectivo | Efectivo | Poco efectivo |
En cualquier caso, veamos cada una de estas soluciones una por una para valorar cómo afectarán a tu acristalamiento y a su temperatura.
Uso de cortinas y persianas
El uso de cortinas y persianas para reducir el calor en espacios acristalados es muy efectivo cuando el mayor problema es la exposición al sol. De hecho, es lo que se suele recomendar en cualquier tipo de estancia, esté acristalada o no.
También es útil para evitar que se genere el efecto invernadero. Sin embargo, si la sala ya está a una temperatura muy alta, estas barreras no serán de mucha ayuda. Lógicamente, al tratarse de telas o plásticos, apenas ayudan a mejorar la temperatura si existen problemas de aislamiento.
Cortinas plisadas en caso de tener cortinas de cristal
Si se trata de una sala acristalada exclusivamente con cortinas de cristal, lo lógico suele ser utilizar cortinas plisadas. Esta variante de las cortinas y las persianas habituales tiene la misma eficacia, con el plus de que se adapta a este tipo de cerramientos de vidrio.
Ventilación adecuada
Una ventilación adecuada es efectiva si el mayor problema es el efecto invernadero. De hecho, es la solución más lógica y sencilla. Por ejemplo, es lo primero que hacemos cuando entramos en el coche cuando hay una temperatura muy alta en el interior. En cualquier caso, si el acristalamiento está continuamente expuesto al sol, una buena ventilación, aunque ayude a refrescar, podría no ser suficiente para que la sensación térmica sea la deseada. Lo mismo sucede si tenemos un mal aislamiento, la ventilación puede reducir la temperatura, pero esto debería hacerse de forma constante para que resulte verdaderamente eficaz y el aire con el que ventilamos debería estar relativamente fresco.
Sea como fuere, salvo que la vivienda tenga una arquitectura específicamente diseñada para crear una ventilación refrescante, esta solución es poco útil en épocas con picos de calor como julio y agosto.
Vidrios con control solar o películas para ventanas
Los vidrios con control solar son fantásticos, pues reducen la entrada de rayos UVA hasta en un 90%. Esto los hace idóneos y muy eficaces contra la exposición al sol excesiva y el efecto invernadero. Por ese motivo, cuando se instalan cerramientos acristalados en zonas muy soleadas, suele recomendarse hacerlo con este tipo de vidrio. Esto es así porque se trata de un aislamiento extra para el vidrio, por lo que también se plantea como una buena solución ante problemas de aislamiento ineficiente. No obstante, no es la solución definitiva a ello.
En caso de tener ya un espacio acristalado y no disponer de vidrios con control solar, la segunda mejor opción es poner películas adhesivas de vinilo para ventanas. Estas pueden ser con efecto control solar o con efecto espejo. Tanto la una como la otra son opciones económicas y, aunque menos eficaces, dan buenos resultados.
Aislamiento térmico gracias a ventanas de doble o triple acristalamiento
Los vidrios de doble o triple acristalamiento suelen estar diseñados precisamente para que los espacios acristalados disfruten de mejor temperatura. Es por eso que son eficaces frente a la exposición al sol y al efecto invernadero. Sin embargo, si la temperatura es de riesgo (35 ºC o más), su capacidad para controlar la temperatura se ve superada por el calor. Sea como fuere, son idóneas para el resto de días del verano y días calurosos no extremos. Cabe añadir, lógicamente, que este tipo de vidrios son uno de los pilares angulares de cualquier buen aislamiento.
Instalador toldos o parasoles
Los toldos y parasoles son muy eficaces para limitar la exposición al sol. Como sucede con las cortinas y las persianas, ayudan en menor medida a reducir el efecto invernadero, aunque en menor medida. Ahora bien, al tratarse de instalaciones exteriores, son completamente ineficaces cuando el acristalamiento no está bien aislado.
Instalar techados móviles con control solar
Si la cubierta del acristalamiento también es de vidrio, quizás te interesaría sustituirla por algún tipo de techado móvil con control solar. En este sentido existen tres opciones:
- Cubiertas móviles de vidrio con control solar: como ya hemos mencionado, este material es ideal para estar expuesto frente al sol y reducir el efecto invernadero. Además, resultan en un buen aislante.
- Cubiertas móviles parcialmente de vidrio: Otra alternativa más económica es que parte del techo sea opaco, lo cual soluciona por completo la exposición al sol, mientras que una parte es de vidrio con control solar.
- Pérgolas bioclimáticas: se trata de instalaciones con lamas orientables que se pueden automatizar para seguir al sol y evitar que este impacte de forma directa.
Un valor añadido de todas estas cubiertas es que al ser móviles se pueden abrir, lo cual añade ventilación a la estancia, un plus muy favorable frente a otras medidas.
Uso de elementos vegetales
Las plantas también son fantásticas para reducir la sensación de calor en una estancia pues ayudan a aclimatar la sala y reducen ligeramente la temperatura. Son un gran aliado de los acristalamientos que sufren mucho del efecto invernadero. Sin embargo, de nada servirán si hay demasiada exposición al sol porque, salvo que estén preparadas para ello, se quemarán. Evidentemente, tampoco son la solución idónea cuando el acristalamiento está mal aislado.
Tecnologías de climatización eficiente
Por último, cabe mencionar las tecnologías de climatización eficiente:
- Aire acondicionado de bajo consumo: Aunque ya lo hemos mencionado al principio, hay que resalta que sea de bajo consumo. No sirve cualquier aire acondicionado, pues este debería ser capaz de combatir la exposición continuada frente al sol. Además, si se trata de un espacio 100% de vidrio puede resultar complejo de instalar porque habría que hacer una apertura, lo que supondría tener que sustituir un panel de cristal y solicitar un trabajo a medida para el cerramiento para habilitar el conducto de ventilación del aire.
- Suelo radiante refrescante: Se trata de la versión refrigerante del típico suelo radiante. Es decir, un suelo en el que pasan tubos con agua que en vez de estar a unos 30 ºC o más, está a unos 15 ºC. Los más eficientes cuentan con un circuito interno que hace circular el agua constantemente, de modo que no gastan más agua de la necesaria. Para evitar el sobre-coste energético propio de un suelo radiante, suelen aprovechar el calor que hace fuera con placas solares para alimentarse.
- Nebulizadores: se trata de los cada vez más populares aparatos que expulsan agua pulverizada para refrescar la sala. Son fantásticos en zonas secas, aunque en lugares muy húmedos como la cosa pueden terminar por generar demasiado humedad extra y, en consecuencia, mayor sensación de calor.
- Ventilación inteligente: Son conductos con sensores que abren y cierran la entrada de aire desde el exterior. Lo hacen cuando detectan que la temperatura del interior es excesivamente alta. Ayudan a ahorrar mucho dinero, aunque requieren de una buena inversión inicial pues implican hacer obras.
La mejor forma de refrescar un espacio acristalado
La mejor forma de refrescar un acristalamiento pasa por analizar qué hace que tu acristalamiento se caliente en exceso. Una vez sabes eso, lo mejor es combinar diferentes formas de aclimatación de las que te hemos comentado. Así podrás disfrutar de tu espacio acristalado sin agobiarte por el calor en ningún momento.