
Tipos de cerramientos para hostelería
La hostelería es un mundo en el que los cerramientos aportan notables ventajas. Precisamente por ello, su uso está más que extendido y aprovechado. Además, la gran variedad de negocios hosteleros da lugar a una gran variedad de tipos de cerramientos para hostelería. A lo largo de este artículo vamos a ver cuáles existen para que puedas elegir el que mejor te convenga.
Tipos de cerramientos para hostelería según el material
La primera forma de discriminar los tipos de cerramientos para hostelería es tener en cuenta el material. En este sentido se pueden diferenciar los siguientes:
- Vidrio.
- Madera.
- Policarbonato.
- Panel-sándwich.
- Aluminio.
- De obra.
Vidrio
Los cerramientos de vidrio son el tipo de cerramiento más instalado en hostelería. Sus cualidades estéticas, así como la gran versatilidad que aportan a los espacios lo convierte en la materia prima ideal para cualquier cerramiento. Además, aporta clase, estilo y glamour, lo que es idóneo en hostelería ya que atrae a más clientes e, incluso, permite incrementar el valor del tíquet medio.
En concreto, el tipo de cerramiento de vidrio más instalado son las cortinas de cristal. Se trata de paneles de vidrio sin marcos ni perfiles entre sí. Esto permite cerrar espacios o abrirlos siempre que se desee manteniendo las vistas. Cabe añadir que la neutralidad del vidrio lo hace perfecto para maridar con cualquier ambiente, sin que importe su decoración o estilo arquitectónico.
Madera
La madera es un material que suele usarse en negocios de hostelería que tienden a lo rústico, lo clásico y lo cálido. Por ejemplo, es perfecto para casas rurales, asadores y cafeterías con horno. Aunque su uso va mucho más allá. Dependiendo del tipo de madera que se use, el acabado también puede ser muy moderno y actual. Todo dependerá del tipo de decoración que utilices. Su acabado orgánico hace de este material todo un acierto en casi cualquier ambiente. Además, ayuda a contrastar en espacios fríos, aportando calidez y sensación de hogar.
El tipo de cerramientos en los que más se aplica es en cubiertas de techo fijas, aunque también es el rey de los exteriores. Por ejemplo, las pérgolas de madera sacan a relucir toda la belleza de un buen jardín y son el colofón ideal para una azotea.
Policarbonato
El policarbonato destaca como material para los cerramientos de hostelería debido a su precio asequible y valor práctico. Es uno de los materiales más resistentes y duradores. Además, se puede personalizar en multitud de colores.
Esto lo ha convertido en uno de los materiales más demandados en negocios de hostelería modernos, industriales y tecnológicos. La clave está en combinar bien los colores y aprovechar su cualidad traslúcida.
Ahora bien, también es un material idóneo para cubrir almacenes y despensas, ya que es un material aislante muy resistente. Su uso más extendido es el de paneles para separar ambientes, cubiertas fijas de zonas exteriores y como paneles decorativos en espacios amplios.
Panel-sándwich y aluminio
El panel-sándwich es uno de los materiales más utilizados en hostelería debido a su precio económico y sus buenas cualidades. Se trata de aluminio que incluye capas de materiales aislantes térmicos, sonoros o impermeables y que cuenta con una capa ornamental que permite imitar a la teja, la madera, la piedra, etc.
Generalmente, donde más se aplica es en cerramientos de terrazas para bares, cafeterías y restaurantes, aunque también es perfecto para las trastiendas. Cabe destacar el uso del aluminio para crear pérgolas bioclimáticas, toda una revolución en cerramientos de exteriores que resulta perfecta para cualquier negocio de hostelería que cuente con piscina, spa, gimnasio o jardines.
Obra
Los cerramientos de obra son el tipo de cerramiento menos demandado dado el coste y las complicaciones que supone. No obstante, permite obtener resultados completamente personalizados que combinan cualquiera de los materiales ya mencionados junto a otros que no suelen utilizarse en cerramientos estándar, como el hormigón, el ladrillo o el acero.
Tipos de cerramientos para hostelería según su función
Todos los materiales que hemos comentado se pueden utilizar para poner cerramientos en hostelería con diferentes funciones, a destacar:
- Cubiertas, tanto fijas como móviles.
- Cerramientos abatibles.
- Cerramientos fijos.
- Separadores de ambientes.
- Creación de ambientes exteriores.
Cubiertas fijas o móviles
Son el tipo de cerramiento más demandado en negocios de hostelería con azoteas, terrazas, patios o, en general, zonas exteriores que se quieren aprovechar durante todo el año. En este sentido, destacan las cubiertas o techos móviles, que poseen la capacidad de abrirse y cerrarse según las necesidades.
Cerramientos con apertura
Los cerramientos abatibles son la opción ideal para combinar con cubiertas móviles, pues permiten transformar un espacio interior en uno exterior con tan solo abrirlo. Los más destacados son las cortinas de cristal y las cortinas en corredera, aunque también se pueden instalar ventanas, falsas paredes y mucho más.
Cerramientos fijos
Los cerramientos fijos suelen instalarse para proteger diferentes zonas del exterior del negocio hostelero, como terrazas, azoteas o patios. También se pueden instalar para dividir espacios de forma permanente. Pese a que no aporten más versatilidad a un espacio, pues no se pueden retirar cuando se desee, son más duraderas y resistentes que los cerramientos con apertura. Además, son mucho más asequibles que un cerramiento de obra.
Separadores de ambientes
Los separadores de ambientes son muy demandados en hostelería pues permiten distribuir el espacio según las necesidades. Por ejemplo, son ideales para salones de eventos, donde unas cortinas de cristal pueden hacer que un gran salón albergue varios eventos a la vez sin que los invitados a cada celebración se crucen en momento alguno.
Creación de ambientes exteriores
Por último, otro de los tipos de cerramientos para hostelería más demandados son los que ayudan a crear ambientes en el exterior. Es el caso de las pérgolas y las pérgolas bioclimáticas, que en jardines, piscinas o zonas de spa dan lugar a un espacio con mucha personalidad. Además, ayudan a distribuir el espacio en una zona tan amplia como lo es el exterior.


