Cerramientos Parciales: ¿Qué son?
Como su propio nombre indica, los cerramientos parciales son aquellos que no están cerrados por completo, sino que cierran tan solo una parte de un espacio. De este modo siempre dejan al menos una cara libre de estructuras o barreras, ya sean laterales o superiores. Generalmente, son cerramientos que se utilizan para distribuir el espacio en áreas, en vez de dividir una estancia en dos o aislar un espacio del exterior.
La mayor ventaja que aportan es que dan mucha amplitud y no limitan el espacio como suele hacer un cerramiento completo. No obstante, no son los más aptos en zonas donde el clima es frio o poco clemente. Por ese motivo, tienen mucho más éxito en zonas del sur así como en interiores de hogares y negocios.
A lo largo de este artículo podremos ver los diferentes tipos de cerramientos parciales que existen y sus cualidades.
Cerramientos parciales exteriores
Los cerramientos parciales podrían dividirse en dos grandes categorías. En primer lugar, los exteriores y, en segundo lugar, los interiores. En cuanto a los cerramientos parciales exteriores, los más habituales son:
- Las cubiertas fijas.
- Los techos móviles.
- Las pérgolas bioclimáticas.
- Las vallas y los delimitadores de espacio.
- Los cerramientos ornamentales.
Cubiertas fijas
Junto a las vallas, las cubiertas fijas son, probablemente, el cerramiento parcial más instalado en exteriores. Por ejemplo, poner cubiertas fijas mediante una estructura es ideal para crear una cochera o un porche en el patio de una vivienda o negocio. También son perfectas para proteger una terraza y aprovecharla mucho mejor.
Techos móviles
Los techos móviles son una alternativa mucho más versátil a los techos fijos. Estos se caracterizan por su sistema de apertura, que permite abrir y cerrar el techo según las necesidades que tengas en ese espacio.
Pérgolas bioclimáticas
Las pérgolas bioclimáticas son el cerramiento parcial por antonomasia, pues se trata de una estructura con una cubierta móvil. Lo que lo diferencia de los techos móviles es que la estructura sobre la que se instala forma parte de la propia pérgola, por lo que el diseño es mucho más integral. Además, se caracterizan porque suelen incluir sensores que detectan la lluvia para que las aspas del techo se cierren en caso de necesidad sin que tengas que estar presente.
Vallas y delimitadores de espacio
Las vallas y los delimitadores de espacios, como las medias paredes, son bien conocidas por todos. Son una elección ideal para delimitar la terraza de un negocio sin tener que instalar puertas. Las hay de mil tipos y diseños, por lo que se pueden adaptar a cualquier estilo y bolsillo.
Cerramientos parciales ornamentales
Los cerramientos parciales ornamentales son aquellos cuya función es principalmente estética a la par que ayudan a distribuir el espacio. Es el caso de los separadores con ruedas, las macetas fijas con forma de vaya o media pared, las pérgolas comunes, las maderas engarzadas con plantas trepadoras, etc.
Cerramientos parciales interiores
Los cerramientos parciales interiores tienen como objetivo mejorar la distribución de la sala en la que se colocan. Los más destacados son:
- Separadores de ambientes.
- Cerramientos modulares.
Separadores de ambientes
Los separadores de ambientes son instalaciones que pueden incluir una amplia gama de estructuras en interiores. Todos se caracterizan por ser fijas y, por lo general, bastante ornamentales, a destacar:
- Paneles transparentes de vidrio, policarbonato y similares.
- Paneles opacos de madera, metal u obra.
- Elementos ornamentales que emulan biombos.
- Vallas de madera, forja o vidrio.
- Otros como plantas, telas colgadas, etc.
Cerramientos modulares
Los cerramientos modulares suelen ser la mejor opción para crear cerramientos parciales en interiores. Entre todos ellos destacan las falsas paredes y las cortinas de cristal. En concreto, estas últimas destacan por el poco espacio que ocupan y lo funcionales que son, permitiendo abrir y cerrar un espacio según las necesidades circunstanciales.


