Cuánta nieve puede soportar un tejado de cristal

Cuánta nieve puede soportar un tejado de cristal

Mucha gente se pregunta cuánta nieve puede soportar un tejado de cristal. De hecho, la creencia popular es que un techo de vidrio aguanta poco peso. Sin embargo, el vidrio actual es un material mucho más resistente de lo que muchos piensan. De hecho, el mayor problema de la nieve no suele ser la carga que pueda soportar el vidrio, sino la que puede aguantar la edificación. En cualquier caso, veamos en detalle cuál es la resistencia de un techo de vidrio frente a la nieve.

Qué peso puede resistir un techo de vidrio

Un techo fabricado en vidrio común puede resistir desde 350 hasta 550 Kg por centímetro cuadrado dependiendo de su calidad y grosor. O lo que es lo mismo, entre 3.500 y 5.500 Kg por metro cuadrado. Aunque son cifras sorprendentes, es importante tener en cuenta la tensión que aguanta el vidrio. Estas son las cifras máximas de resistencia, por lo que es mejor no forzar. Si el cristal soporta este peso en un área un poco más reducida seguramente termine quebrando.

En cualquier caso, no debes preocuparte por ello, pues  hoy en día todos los techos de cristal se fabrican con vidrio templado. Es decir, un vidrio de seguridad mucho más sofisticado y resistente que el vidrio común. Este es capaz de soportar entre 1.850 y 2.100 Kg/cm2, es decir, entre 18.500 y 21.000 Kg por metro cuadrado.

Teniendo en cuenta estos datos, es mucho más probable que ceda la propia estructura de la edificación antes que el vidrio si se le sometiese a semejantes masas.

¿Cuál es la resistencia del vidrio templado?

Como ya hemos mencionado, hoy en día todos los techos de vidrio se fabrican con vidrio templado. Se trata de un vidrio de seguridad capaz de ser sometido a duras circunstancias sin quebrarse ni estallar. Incluso en el peor de los casos, si llega a romperse lo hace en cristales curvos, que no cortan ni suponen un peligro grave para el usuario. Además de soportar grandes cargas de peso, también posee otras resistencias que lo hacen muy seguro:

  • Comprensión: En necesario aplicar una masa de 10.000 Kg por cada centímetro de grosor para poder pulverizarlo.
  • Impacto: Resiste a impactos con una potencia de hasta 40 julios.
  • Flexión: Capaz de soportar una tensión de trabajo de hasta 500 Kg/cm2.
  • Torsión: Aguanta hasta 180 Kg de esfuerzo de torsión.
  • Temperatura: Capaz de soportar un estrés térmico de hasta 300ºC, siendo el mínimo 60ºC bajo cero y el máximo 240ºC.

Cómo saber el peso de la nieve en un tejado o cubierta

Cómo saber el peso de la nieve en un tejado o cubierta

Aunque es bien conocido que el peso del agua siempre equivale a 1 Kg por cada litro, con la nieve la fórmula no es exactamente igual. Para empezar, hay que tener en cuenta que no existen dos copos de nieve iguales. Por lo tanto, una acumulación de nieve puede poseer un volumen (que se calcula en litros) que no corresponde a la masa habitual del agua ya que habrá copos más grandes, copos más pequeños y, además, huecos entre cada copo de nieve. Además, la temperatura y el grado de humedad a la que se precipitó la nieve también influye en su masa. Por ese motivo, la Norma Básica de Edificación establece cifras orientativas del peso de la nieve según el tipo:

  • Recién caída: 120 Kg por metro cúbico.
  • Prensada o empapada por lluvia: 200 Kg por metro cúbico.
  • Mezclada con granizo: 400 Kg por metro cúbico.

Por lo tanto, para saber cuánto pesa la nieve que hay en tu tejado de cristal deberas ver qué tipo de precipitación es (reciente, prensada, mojada o con granizo), medir su altura y medir la extensión de tu techo de cristal. La ecuación resultante es la siguiente:

m2 de tu techo (Peso medio de la nieve según el tipo · Altura de la nieve) = X

Ejemplos de para calcular el peso de la nieve en un tejado

Por ejemplo, imagina que tu techo tiene una extensión de 4 metros cuadrados y que la nieve, que es recién caída, ha alcanzado una altura de 1,25 metros. Deberás hacer la siguiente ecuación, donde X equivale al peso de la nieve:

42 (120 · 1,25) = X

En esencia, se trata de multiplicar los metros cuadrados de la superficie del vidrio por el peso medio de la nieve según su tipo por la altura que esta alcanza. En este caso, la nieve pesaría unos 2.400 Kg en toda la estructura.

42 (120 · 1,25) = 2.400 Kg

Vayamos con otro caso. Imagina que la nieve que ha caído ha sido empapada por una lluvia posterior y que esta ha alcanzado una altura de 20 centímetros (0,2 metros) en tu techo de vidrio de 11,5 metros cuadrados.

11,52 (200 · 0,2) = 5.290 Kg

Ahora imagina que, además de la nieve, también ha caído granizo, que tu techo de vidrio es de 7 metros cuadrados y que la nieve alcanza una altura de 60 centímetros (0,6 metros). En este caso la ecuación que debes realizar es:

72 (400 · 0,6) = 11.760 Kg

Cómo aliviar el peso general para que resista la estructura

Como ves, se trata de cifras bastante elevadas. En este sentido, el peligro no pasa tanto por que se rompa el cristal, pues recordemos que estos soportan masas de más de 2.000 Kg por cada centímetro cuadrado. El verdadero riesgo está en la estructura del propio techo y en la planta de la edificación. Ten en cuenta que, además del peso de la nieve, la planta también está soportando el peso del techo y de la estructura que lo soporta. Por ese motivo es importante aliviar el peso general para evitar cualquier tipo de daño estructural.

Para ello, lo más importante es la seguridad. Lo mejor es contratar a un profesional, aunque cuando hay nevadas esto puede ser bastante difícil porque no hay disponibilidad. Por ese motivo, te recomendamos que sigas estos pasos.

  1. Realiza esta tarea acompañado siempre por otra persona.
  2. Utiliza una escalera resistente y en buen estado para alcanzar el techo. Solo debes subirte a la escalera mientras la otra persona la sujeta y te facilita las herramientas necesarias.
  3. Siempre que puedas, hazlo de día y cuanto antes desde que nevó, salvo que se esté acumulando demasiada nieve. Eso si, espera a que haya terminado de llover, nevar o granizar.
  4. Con un rastrillo de nieve, o uno convencional si no tienes otro, ve empujando la nieve más alta primero y haciéndolo siempre hacia los lados para que no le caiga a tu compañero.
  5. Cuando llegues a las capas más bajas, aplica sal y continua con el proceso.

El objetivo es aliviar el peso, así que no es necesario quitar toda la nieve y dejar el techo reluciente. De eso ya se encargará el propio clima al subir las temperaturas.

Cómo quitar la nieve de un techo de vidrio

Cómo quitar la nieve de un techo de vidrio

Cuando se trata de un techo de vidrio, procura utilizar siempre rastrillos de plástico para no rayar el vidrio. Para mayor seguridad, una vez hayas quitado las capas superiores e intermedias, aplica sal y  da la tarea por finalizada. Así evitarás el contacto de las herramientas para quitar la nieve con el cristal y este no se rallará pase lo que pase.