tipos de aluminio para ventanas

Tipos de Aluminio Para Ventanas

El aluminio es un mineral muy versátil que se utiliza para todo tipo de fines. En este sentido, existen muchas variedades diferentes según su aleación y pureza. Jugar con la composición del aluminio permite modificar su resistencia, su aislamiento y su ductilidad con gran facilidad. De ahí que se use en casi todos los ámbitos de la vida humana como las estructuras, los objetos de uso cotidiano, las piezas de maquinaria y un largo etcétera.

En concreto, uno de los sectores que más uso hace del aluminio es el de los cerramientos. Por eso, en el artículo de hoy analizaremos la aleación que se usa para hacer ventanas de aluminio y los tipos de acabados que se pueden implementar.

¿Qué Tipo de Aluminio se Usa Para las Ventanas y la Perfilería?

Las clases de aluminio se catalogan en base a su pureza y aleaciones, lo que da lugar a la siguiente lista de tipos de aluminio:

Tipo de aluminio Aleación
Puro 100% Aluminio
Serie 1000 99% Aluminio y 1% impurezas
Serie 2000 Cobre
Serie 3000 Manganeso
Serie 4000 Silicio
Serie 5000 Magnesio
Serie 6000 Magnesio y Silicio
Serie 7000 Zinc
Serie 8000 Otros elementos

Dentro de cada serie de aluminio existen multitud de variedades, aunque lo importante es la aleación principal que lo conforma. En concreto, el tipo de aluminio que más se utiliza para fabricar ventanas y perfilería es el de la serie 6000, formado por una aleación de aluminio, magnesio y silicio.

Cabe mencionar que en cerramientos, construcciones y carpintería de aluminio más económicos también se utiliza el aluminio de la Serie 1000. No obstante, esta práctica es cada vez menos habitual en nueva construcción o instalaciones ya que da lugar a ventanas pobres con poca resistencia mecánica.

Aluminio Serie 6063

Específicamente, el aluminio más utilizado para hacer ventanas es el de la serie 6063. Esta aleación está formada por:

Elemento Porcentaje
Aluminio 98.90%
Magnesio 0,45% a 0,90%
Silicio 0,2% a 0,60%
Hierro 0.35%
Cobre 0.10%
Cromo 0.10%
Zinc 0.10%
Titanio 0.10%
Manganeso 0.10%
Otros 0.05%

Gracias a esta composición se consigue que el aluminio tenga unas cualidades que lo hacen ideal para la producción de ventanas:

  • Resistencia a la corrosión: es prácticamente inmune al estar expuesto al aire libre ya que no se corroe por los efectos del agua, el viento, el sol, etc.
  • Maquinabilidad y trabajabilidad: es un material fácil de cortar, de modo que es ideal para crear formas y estructuras para la perfilería.
  • Soldabilidad: el aluminio 6063 es fácil de soldar, favoreciendo que se puedan crear todo tipo de formas.
  • Tratabilidad térmica: gracias a su alta tratabilidad térmica, el aluminio 6063 es muy conformable y dúctil. Estas capacidades favorecen que se puedan realizar diferentes acabados en su superficie y mejoran aún más sus propiedades.
  • Fortaleza: El aluminio 6063 tiene una resistencia entre media y alta, lo que lo hace capaz de soportar impactos, presión, etc.

Otro aluminio de la serie 6000 muy utilizado en la producción de ventanas es el 6060, que aunque es muy parecido, es ligeramente más difícil de trabajar.

Tipos de Aluminio para Ventanas Según su Acabado

Lo que más caracteriza a la serie 6000 es su tratabilidad térmica, lo que permite trabajar este mineral para darle diferentes acabados. Así se logran nuevas variedades de aluminio con mejores características para que las ventanas sean más resistentes y aislantes. En este sentido, se pueden diferenciar los siguientes tipos:

  • Anodizado.
  • Pulido o cromado.
  • Lacado.
  • Extruido.
  • De puente térmico.
  • Texturizado.

Anodizado

El aluminio anodizado se fabrica mediante un tratamiento electroquímico. Así se logra generar una capa de óxido en su superficie. Este tiene una textura áspera que hace al material mucho más resistente frente a la corrosión que otros aluminios de la serie 6000.

Otra ventaja es que reduce las labores de mantenimiento necesarias para que se mantenga en buen estado con el paso del tiempo. En consecuencia, tiene una vida útil más larga que la mayoría de aluminios expuestos a la intemperie.

Cabe añadir que otro punto atractivo del aluminio anodizado es que se puede colorar para obtener un acabado oro, negro, bronce, verde, azul o rojo, entre otros. Esto lo convierte en una variedad ideal para integrar en todo tipo de estilos arquitectónicos y decorativos.

Pulido o cromado

Según el tipo de tratamiento, que puede ser mediante pulimiento o con procesos químicos, se puede conseguir un aluminio muy brillante y reflectante.

Por un lado, el aluminio pulido se pule, como su propio nombre indica. No obstante, este es un proceso tedioso y costoso, por lo que cada vez se aplica menos. Por otro lado, el aluminio cromado es más fácil de obtener ya que se realiza mediante un proceso químico. Ambas versiones resultan en un material prácticamente idéntico, de modo que lo habitual hoy en día es recurrir al aluminio cromado.

Este se caracteriza por tener una resistencia menor a impactos y defectos a cambio de un acabado estético único y reluciente. Se utiliza, principalmente, en carpintería de aluminio de alta gama para crear ventanas de acabado moderno.

Lacado

El lacado es el tipo de acabado más común del aluminio hoy en día. Por ejemplo, las ventanas de color blanco que tienen muchas casas están lacadas.

Para conseguir este acabado se trata el aluminio con un polvo que después es endurecido térmicamente. Así se genera una capa protectora muy resistente a la corrosión y la erosión.

Además, el acabado también es muy estético y se puede tintar con prácticamente todos los colores de la Carta RAL. Esta cualidad y el hecho de que es uno de los acabados más económicos y fáciles de implementar lo ha convertido en el tipo de aluminio más utilizado para fabricar ventanas.

Extruído

El aluminio extruido es aquel que ha sido sometido a una alta presión y temperatura, aumentando así su densidad y reduciendo mucho su volumen. Esto da lugar a un material muy duro y resistente estructuralmente.

Por lo general, la mayoría de ventanas lo utilizan en sus piezas interiores, aunque también se puede utilizar para la ventana completa.

Con rotura de puente térmico

El aluminio es un buen conductor del calor, lo que lo convierte en un mal aislante. Para evitar esto se puede usar el aluminio con rotura de puente térmico. Para fabricarlo se utilizan dos láminas de aluminio de cualquier tipo que integran entre medias una capa de un material poco conductor como el plástico. Así se consigue que la transmisión de calor del aluminio se rompa mediante esa capa intermedia.

Lo mejor es que este tipo de aluminio se puede combinar con acabados externos como el lacado, el cromado, el anodizado o el texturizado. Así se logra que el aluminio sea un mejor aislante a la par que permite jugar con su estética.

Lógicamente, este tipo de aluminio es algo más cara que el resto de variantes, si bien es muy común ya que el aluminio no deja de ser un mineral muy económico. Entre sus usos más habituales se encuentra la implementación en ventanas con cámara de aire para mejorar su eficacia.

Texturizado

El aluminio texturizado es aquel que ha sido tratado con una capa de PVC en su superficie. Esta capa puede ser de muchas maneras, lo que da lugar a acabados muy interesantes conocidos como acabados de imitación. Es así como se logra que el aluminio imite a la madera, al hierro o a la piedra.

Su finalidad es principalmente estética ya que el objetivo es cambiar la textura y apariencia de la ventana. No obstante, el PVC es un buen aislante, de modo que se pueden solicitar acabados de mayor calidad para que la ventana tenga mayor aislamiento térmico y acústico.

Este tipo de aluminio se utiliza mucho en ventanas que exigen tener una estética acorde a la arquitectura del inmueble.

Cerrar balcón con ventanas

¿Cómo elegir el mejor tipo de aluminio para mis ventanas?

Para elegir el mejor tipo de aluminio de las ventanas que quieras poner en tu propiedad debes tener en cuenta los siguientes factores:

  • Precio: si hablamos de precio, el más económico es el aluminio de la Serie 1000. Si bien el ahorro es importante, supone una gran pérdida de calidad en el resto de aspectos de un buen aluminio para ventanas. Por ese motivo, dentro de la gama 6000 es mejor optar por el aluminio lacado, un material común y asequible que tiene grandes características.
  • Resistencia: el aluminio más resistente es el extrusionado, de ahí que se utilice para las piezas interiores de casi cualquier ventana. Combinado con un exterior de aluminio anodizado obtenemos una ventana resistente interna y exteriormente con una gran durabilidad.
  • Aislamiento: el aluminio no es un buen aislante, de modo que para salvar este problema lo mejor es optar por aluminio con rotura de puente térmico. El aislamiento se puede reforzar mediante un texturizado exterior para mejorar sus cualidades.
  • Estética: el acabado visual del aluminio es fundamental para disponer de ventanas bien integradas en su contexto estético. En este sentido, todo dependerá del estilo que tenga tu propiedad. En cualquier caso, el cromado y el texturizado están considerados como los aluminios más bonitos del mercado.

Una vez que hayas analizado estas variables podrás elegir entre el mejor tipo de ventana para tu casa o negocio. Sea como fuere, en PrecioCerramientos podemos ponértelo un poco más fácil. Solo tienes que decirnos qué tipo de ventanas quieres, o incluso preguntarnos por varios tipos, y nosotros buscaremos a los mejores fabricantes y proveedores de tu región. Así, en cuestión de pocas horas recibirás varios presupuestos de empresas de confianza sin tener que mover un dedo ni perder nada de tiempo. Nosotros nos encargamos de la búsqueda y tu solo tendrás que elegir la ventana que mejor se adapta a ti.

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