Cómo decorar dormitorios infantiles: 5 consejos para padres primerizos
Ser padre primerizo es todo un reto, y entre tantas cosas nuevas que aprender, siempre es importante tener en cuenta cómo decorar la habitación en la que vivirá tu bebé. Ten en cuenta que este espacio será fundamental en su desarrollo, pues el pequeño explorará y aprenderá en él. Por eso hoy te damos 5 consejos sobre cómo decorar dormitorios infantiles ¡allá vamos!
Consejos para decorar dormitorios infantiles
Decorar bien la habitación de los más peques es una tarea que debe ir más allá de ser bonita u hogareña. También debe ser estimulante, funcional y segura. Todo estos factores tienen un fuerte poder en tu relación familiar y en la futura personalidad del niño. Por eso vamos a ver algunos consejos muy útiles que te harán la vida más fácil, sobre todo si es la primera vez:
1. Antes de decorar la habitación, piensa en usar muebles bajitos
Parece evidente, pero hay que tenerlo en cuenta. Los niños se pasan la vida mirando hacia arriba, hacia los adultos, hacia las cosas que no alcanzan, etc. Por eso los muebles que están a su altura ayudan a reafirmar su independencia y son más seguros.
A medida que crezca sentirá más confianza si puede hacer pequeñas cosas solo. Tener muebles donde llegue cómodamente le dará seguridad en sí mismo, hará que no corra riesgos innecesarios intentando alcanzar cosas a las que no llega y también te permitirá vivir más relajado.
En definitiva, antes de empezar a decorar, ten en mente que la habitación debe estar hecha a la medida de los más pequeños.
2. Elige colores para niños al decorar su habitación.
Hay que tener en cuenta que niños y adultos son muy diferentes. Por eso los colores de la habitación de tu bebé tienen que estar pensados para él o ella, no para ti. Si lo que prefieres es darle prioridad a tu habitación, te recomendamos que antes leas este artículo sobre cómo decorar tu habitación de matrimonio.
Es hora de ponernos manos a la obra: Una máxima en la decoración de cuartos infantiles es que el color predominante no sea el blanco. Es muy fácil de manchar y se asocia más a la calma que necesita un adulto, en vez de a la exploración relajada que precisa un bebé.
Lo ideal son tonos pastel, sobre todo el rosa, el amarillo y el azul. Al mezclarlos con un toque de blanco se clarean y adquieren esa tonalidad pastel, calmada, pero con alegría. Si en tu caso las paredes tienen que ser blancas, te recomendamos añadir detalles de color que resalten sobre el fondo. Otra opción que encanta a los niños son los papeles pintados con motivos infantiles. De este modo, conseguirás que el color siga siendo el protagonista.
A su vez, utilizar colores claros hará que la habitación parezca más grande y que el niño sienta que tiene todo un universo que descubrir delante de él.
3. Crea un rincón especial en la habitación del pequeño
Lo normal es que las habitaciones de los niños se llenen de cosas como juguetes y decoraciones de Frozen, Marvel, etc. Sin embargo, los pequeños crecen rápido y cambian mucho. Centrarse en llenarlo todo de decoración infantil puede quedarse obsoleto muy pronto.
Por esa razón, te recomendamos crear un rincón para jugar en el que se concentren todas esas cosas. Una esquina es el lugar perfecto, será el espacio donde tú y tu hijo podáis dejar volar la imaginación, él jugando y tú decorando.
Otra opción fantástica es aprovechar una terraza y hacer un cerramiento con cortina de cristal. Así tus hijos tendrán un rincón que será toda una ventana al mundo.
Céntrate en poner ese rincón al gusto del niño, con las cosas que más le llaman la atención. Por ejemplo, una tendencia muy interesante es decorar con texturas Minecraft porque son más sutiles y podrían aguantar el paso del tiempo. No obstante, no te dejes llevar por tendencias puntuales como personajes tipo Angry Birds, protagonistas de películas o similares, porque podrías terminar arrepintiéndote.
4. Decora la habitación de los niños con una cama divertida
Todos hemos visto alguna cama con la que hemos dicho “¡Ojalá la hubiera tenido de peque!”. Ten en cuenta que será un lugar muy especial para tus hijos, pues será donde despierten a diario para comerse el mundo y donde se acuesten tras haber pasado un gran día.
Algunos ejemplos muy chulos pueden ser:
- Camas con forma de coche, fáciles de encontrar en casi cualquier tienda de muebles.
- Con forma de cabaña o tipi, que puedes hacer tú mismo con una tela bonita y rematar con una guirnalda de lucecitas.
- Camas con forma de casita, toda una tendencia que ha llegado para quedarse.
- Litera con una pequeña escalera o, incluso, con un tobogán. Es la más arriesgada de todas, pero tus hijos la disfrutarán a diario.
En el último caso, lo mejor es reservar la cama de abajo para el niño y la de arriba para que juegue. De este modo evitamos problemas de noche. Si tienes dos peques, es mejor optar por otra opción, como una cama nido, ya que una litera suele ser motivo de conflicto por ver quién duerme arriba.
5. Utiliza baúles para juguetes en la decoración del dormitorio infantil
Para decorar la habitación de un niño hay que tener en cuenta el orden. Por esa razón se recomienda tener un buen baúl para juguetes. Decoran, son personalizables y mantienen el dormitorio infantil recogido. Puede ser parte de ese rincón para jugar o, si no puedes crear ese espacio, ser un sustituto fantástico.
Lo ideal es que después de jugar recojáis la habitación juntos para ir inculcando el hábito poco a poco. ¡Recuerda! Hacer estas cosas juntos es mucho más efectivo y placentero que decirle que «es su obligación”.
Decorar dormitorios infantiles es fácil
Como ves, estos consejos fáciles para decorar la habitación de un niño te ayudarán a tener una casa bonita. Además, también reforzarán una relación de familia feliz y una mente despierta, porque al final, en eso se basa un buen hogar.