Ventajas de los cerramientos de PVC
Los cerramientos de PVC se posicionan entre los que mejores características ofrecen. No por nada, el policloruro de vinilo es uno de los mejores materiales modernos que existen. Esto lo ha convertido en uno de los más demandados a nivel global. La razón detrás de ello radica en las grandes ventajas que ofrece este polímero, a saber:
- Gran durabilidad y resistencia.
- Adaptable a todo tipo de espacios.
- Buen aislamiento térmico y acústico.
- Fácil de mantener.
- Amigable con el medio ambiente.
- Gran variedad de acabados y diseños.
- Fantástica relación calidad-precio.
A lo largo de este artículo ahondaremos en cada una de estas ventajas, de modo que puedas entender mejor por qué es tan recomendable instalar cerramientos de PVC.
Durabilidad y resistencia
Una de las mejores ventajas de los cerramientos de PVC es que están hechos de un material altamente resistente. Encontramos la razón a esto en varias razones.
En primer lugar, se trata de un material inerte, por lo que los cerramientos de este tipo no reaccionan con la mayoría de sustancias químicas ni orgánicas. Este factor ermite que los cerramientos se mantengan completamente ajenos al efecto de agentes externos nocivos como:
- El óxido.
- La lluvia ácida.
- Los hongos.
- Los insectos.
- Las bacterias.
Esto implica que se trata de un material incorrosible. A ello cabe añadir que es impermeable, de modo que en los cerramientos tampoco se generan humedades ni filtraciones allá donde estén instalados.
En segundo lugar, el PVC es muy elástico, lo que le otorga una muy buena resistencia a impactos, a la presión y la tensión. Es decir, se adapta perfectamente a las principales fuerzas que inciden estructuralmente en la mayoría de cerramientos. Además, esto implica que los cerramientos de PVC pueden estar expuesto a la intemperie sin importar las condiciones. Por ejemplo, aguantan sin problemas el granizo y no terminan deformándose o quebrando ante el.
Por último, es un material que no transmite el calor ni propaga la llama, ya que es ignífugo y autoestinguible. Es decir, en caso de que el cerramiento llegase a un estado de combustión, el fuego se apaga solo en instantes.
Gracias a todas estas cualidades, los cerramientos de PVC adquieren una resistencia formidable que le permiten tener una vida útil media de 50 años, aunque se calcula que esta podría alcanzar hasta los 100 años si se realiza un buen mantenimiento.
Adaptabilidad estructural
Otra fantástica ventaja del PVC es que es muy ligero. Como material para cerramientos esto lo convierte en uno de los favoritos ya que hace posible que se puedan colocar estructuras de todo tipo en casi cualquier lugar. Debido a su poco peso, su instalación no supone un peligro para los cimientos de una edificación. Además, es adaptable a otras estructuras sin que esto suponga poner al límite sus características de diseño.
Aislamiento térmico y acústico
Como ya hemos comentado en un punto anterior, el PVC no transmite el calor. Esto se debe a que es un pésimo material conductor. Por lo tanto, no favorece el paso de temperatura, de ondas sonoras ni de electricidad. Todo ello le confiere el estatus de aislante térmo-acústico, lo que aplicado a los cerramientos lo convierte en un material ideal.
Mantenimiento sencillo
Dada su resistencia natural y su larga durabilidad, los cerramientos de PVC apenas requieren mantenimiento. Los únicos cuidados que son necesarios es alguna que otra limpieza puntual si se encuentra en el exterior y los cuidados básicos de cualquier estructura. Por ejemplo, si posee algún sistema de apertura, habrá que revisarlo según las indicaciones del fabricante.
El único motivo por el que los cerramientos de este tipo pueden sufrir algún tipo de daño es si se les expone durante largos periodos de tiempo a muy altas temperaturas. Si bien el límite de deformación del PVC se sitúa en los 140 ºC, una exposición duradera a temperaturas más bajas podría ser perjudicial. Por ejemplo, si el cerramiento se encontrase contiguo a algún tipo de motor que alcanzase los 100 ºC en su superficie, con el tiempo el material podría deformarse. En este caso, bastaría con sustituir la pieza dañada y forrarla con algún aislante térmico más potente.
También puede suceder lo contrario, que el material se quiebre en condiciones de frío. A partir de las temperaturas bajo cero, el PVC, al igual que todos los termoplásticos, empieza a contraerse perdiendo su elasticidad. En caso de sufrir algún impacto o estar sometido a una elevada presión, esto supone que el panel de PVC del cerramiento podría quebrarse. La solución, de nuevo, pasa por sustituir la pieza y cubrirla con algún aislante adecuado.
Amigable con el medio ambiente
En cualquier caso, la capacidad que tiene el PVC de deformarse se considera mucho más una ventaja que un inconveniente. Esto se debe a que una vez que termina la vida útil de este material es posible reciclarlo. Basta con fundirlo para volver a disponer de materia prima que permita fabricar nuevos cerramientos u otras aplicaciones propias del PVC.
Flexibilidad de diseño
Los cerramientos de PVC no se limitan a una única clase. Existen muchos tipos de policloruro de vinilo con diferentes capacidades diseñados para resaltar una característica u otra. Además, se pueden solicitar en prácticamente cualquier color y con diferentes gamas de transparencia, desde totalmente transparente, pasando por una amplia gama de traslúcidos, hasta llegar al diseño totalmente opaco.
Excelente relación calidad-precio
Por último, aunque no menos importante, una de las ventajas más notorias del PVC es su relación calidad-precio. Por un lado, el proceso de fabricación requiere de pocos recursos. Por otro lado, dada su gran penetración en prácticamente todos los mercados industriales, este material se produce global y constantemente. Esto lo hace muy accesible y económico.
En conjunción con sus prodigiosas cualidades, nos encontramos ante un material que sale muy barato y que, sin embargo, ofrece toda una serie de ventajas propias de materiales mucho más costosos.
Esto permite que se puedan fabricar e instalar cerramientos de todo tipo y que resulten accesibles a todos los bolsillos, sin que ello suponga sacrificar las ventajas que todos esperamos de un buen cerramiento.
Usos más comunes de los cerramientos de PVC
Los cerramientos de PVC se utilizan para una gran variedad de espacios y con gran diversidad de funciones. Los principales, a nivel estructural, son:
- Cubiertas.
- Paneles para separar espacios o revestir paredes.
- Paneles para revestir techos y ornamentar espacios.
- Barandillas.
- Ventanas y puertas.
Aplicado a espacios y ámbitos de uso, la lista podría extenderse hasta prácticamente cualquier uso que puedas imaginar. En cualquier caso, los cerramientos de PVC destacan sobre todo en:
- Cerramientos de terrazas, patios, azoteas, áticos o balcones tanto privados como comerciales.
- Separadores de espacios en oficinas y locales comerciales.
- Ventanas en viviendas privadas.
- Cubiertas de almacenes y espacios similares.
- Techados para zonas de aparcamiento.
Cómo seleccionar el cerramiento de PVC ideal
A la hora de elegir el mejor cerramiento de PVC te recomendamos que nos cuentes cuál es tu caso y qué tipo de espacio quieres cerrar. Sin que tengas que hacer mayor esfuerzo, desde PrecioCerramientos buscaremos a los mejores proveedores de tu zona para que puedas disponer de varios presupuestos fácil y rápidamente. Así podrás elegir entre las opciones que mejor se adapten a ti y a tu presupuesto.